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Resonaba la
música en mis oídos y bailaban mis sueños... a todo color...
mientras giraba alrededor de nosotros unas cintas que estrechaban
nuestros brazos en un círculo sin fin...
Te veía pasar sin
mirarme de frente, sólo retazos de miradas ocre, con una media
sonrisa y el vacío... Bajando escaleras y subiendo, con ráfagas de
aire frío envolviéndote, cada vez más deprisa... con los ojos
entrecerrados... una palabra en voz baja, casi imperceptible, para
decir mi nombre, en un susurro.
No tengo nada para
darte...ni tú tienes nada para mí, y sin embargo quiero poder estar
ahí, contigo, para abrazarte y sentirte por fin, entre mi cuerpo y
mi alma, en ese espacio en el que las notas suben y suben, y no
puedes pensar con claridad,
El ritmo golpea mis sienes y aturde
mi corazón... queriendo explotar en mil y una sensación... entre
tus labios...
De verdad que quiero,
aunque no pueda, poder mirar el cielo otra vez contigo y
encontrarte...aunque aquello ya no exista, y tú ya no me quieras...
