lunes, 13 de enero de 2014

LAS TRES GOTAS

- 105 -

Dejándome mojar por aquella leve lluvia,
corriendo entre los charcos con la libertad en mi espíritu,
mi mente se abría ante mil sensaciones que se transformaban,
entrando entre los recovecos de mis relatos y mi vida,
tejiéndose los sentimientos entre palabras...

Mirando al cielo donde una nube descargaba,
abriéndose lentamente para dejar pasar el sol,
y llovía entre sus gotas, esparciéndose entre rayos de luz mágica,
Sin saber que en su silencio yo formaba una historia.

Tres gotas llegaron hasta mí rebotando en mi cuerpo:
Una acabó desapareciendo entre la tierra mojada,
Otra chocó con mis pensamientos
y se fundió entre mis ropas.
Y la tercera impactó en mi corazón
y se deshizo entre mis sueños...


DÍA 35

DÍA 35

5 km en 33,25 minutos. 
Magnífica tarde para correr... Hacía un poco de frío pero muy bonita... el aire helado entraba en mis pulmones calentándose al momento... En seguida cogí el ritmo y empecé a disfrutar.... 
Cuando más a gusto me encontraba empezó a llover... no era una lluvia muy significativa, pero a intervalos era más densa, mientras que en otros momentos parecía que lloviera tres gotas... lo más bonito es que, a la vez, hacía sol, y cuando lo tenía de frente e iba atravesando las ramas de los árboles, se veía a contraluz las gotas finas, finas de la lluvia que casi ni mojaban... Espectacular.... 
Por increíble que parezca había más personas corriendo de las que yo imaginé... no esperaba encontrar tanta gente, con el frío y el agua... pero allí estaban, casi los de siempre, con los que me suelo cruzar...
Ya nos vamos reconociendo, yo a ellos y ellos a mí... algunos se quedan mirando, otros miran de reojo... otros sonríen al pasar... me siento como si perteneciera de alguna manera a alguna comunidad, en la que todos se reconocen y se aceptan... 
Por allí va la de la “coleta móvil”, flash, flash, a la derecha la coleta, a la izquierda la coleta... un poco más adelante, el chico nuevo que dobla las piernas hacia afuera al correr; en esta parte, la señora que sale a caminar, y lleva un ritmo bastante ligero para la edad que tiene... Por este otro lado, distingo a un señor mayor que tiene andares militares y camina como haciendo la instrucción... Oh! En la lejanía distingo al chico de negro que siempre corre por camino de tierra y nunca se pasa al asfalto... Por detrás los chicos en bicicleta, van riéndose y charlando...
Los dueños y sus perros. Perros grandes, pequeños, feos, bonitos.... unos sueltos otros con correa... 
Todos formando una comunidad extraña, porque por allí también estoy yo... la más extraña de todos...Hasta la próxima...