lunes, 23 de diciembre de 2013

QUE NO TE FALTE LA LUZ

Nace de la esperanza,
el sol que calienta tus días, que te lleva la brisa de la mañana,
por eso yo te deseo que no te falte nunca,
Que no te falte la luz, para que te inunde,
que no te falte la alegría, ni la voz,
para que cantes...

Nace de la vida,
también del rocío con que se bañan las flores en primavera,
por eso yo te deseo que no te falte nunca,
Que no te falte la sonrisa, para mi alegría,
que no te falte la música, ni el sol,
para que bailes...

Nace de la ilusión,
y de las noches frescas en el jardín de tu casa,
por eso yo te deseo que no te falte nunca,
Que no te falten los besos, para que seas feliz,
que no te falte el amor ni los sueños,
para que vivas...

ME GUSTARÍA REGALARTE

No sabía qué regalarte, por eso:
Me gustaría regalarte la primavera, inundando de flores tu ventana,
regalarte el deseo de las gotas de rocío
y el calor del verano.
Regalarte las notas de una canción,
algunas que todavía flotan sobre nosotras,
Regalarte la música que te haga soñar..
Me gustaría regalarte la risa, la alegría de nuestra juventud.
Regalarte la dicha y los juegos,
el recuerdo de lo pasado, lo presente y lo que está por venir...
Te regalo mi amistad,
te la envuelvo entre deseos de amor para ti...
Me gustaría regalarte la ilusión en tu día a día...
en lo que haces, lo que emprendes, lo que te hace feliz.
Me gustaría regalarte las horas de paz,
el descanso y los sueños,
Te regalo mi alegría de saberte ahí,
Me gustaría regalarte, en definitiva, la felicidad...





LO QUE ESTÉ POR LLEGAR

Quisiera que tuvieras, aquello que quieres,
el deseo que necesitas, lo que está por llegar para ti...

Quisiera que lo necesitaras, aquello que deseas,
y se convierta en realidad tu sueño de hoy...
Quisiera que lo soñaras, aquello que amas,
que sea real en tu vida, lo que está por llegar para ti...

Quisiera que lo amaras, aquello que sientes,
el anhelo de tus días, tus sentimientos,
Quisiera que sintieras, aquello que sueñas,
todos los días, lo que está por llegar para ti...

Quisiera que lleguen a ti, tu sueños, tu amor,
tu deseo, tu necesidad, lo que está por llegar para ti...
Y lo que esté por llegar para ti,
quisiera que llegue y se quede contigo para siempre...




ENTRE DOS LUCES

- 85 -

Se abre el cielo y empieza a descargar con rabia,
esa furia que estalla encima de mí
y me deja después sin fuerzas.

La ira y la sin razón...

Esa incertidumbre de no saber cuándo llega,
cuándo se desata, cuándo por fin, finaliza...

Me dejaba llevar por mis emociones...
siempre tan intensas, tan agudas...

Quiero quitarme la tela de araña que me aprisiona
y dejar que el viento borre las huellas de la tristeza...

Me encuentro entre dos luces,
esa que trae la tarde que aún no es noche...
que en mí es recurrente porque es la mejor hora...

Quiero quedarme aquí,
en ese momento en que ya no es de día,
en ese en que las sombras,
aún difuminadas, me dan un refugio.

Mañana... Sí, mañana vendrá de nuevo
esa lluvia que se llevará mis lágrimas...


EL MONASTERIO (2)

2

       Anduvo lentamente hacia allí, sintiendo una aprensión en su pecho que antes no tenía. A medida que avanzaba iba escuchando sus propios pasos retumbar en el piso de piedra poniéndose cada vez más nervioso...Cuando lo tuvo al alcance de su mano creyó entrever una sombra que, estática, parecía que le observara desde el fondo de la nave, justo en el lado contrario por dónde él había entrado... podría jurar que se oía quedamente un leve estertor que provenía de aquella figura...
       Su mente racional le decía que era una simple estatua -al fin y al cabo, aquello parecía una iglesia-. Pero su inquieta imaginación afirmaba fehacientemente que aquello era un ser, si no de carne y hueso, sí respirando de alguna manera...El aliento se le volvió vaho, al transformar su valentía en miedo...

       De pronto, aquella figura comenzó a avanzar hacia él deslizándose suavemente con un sinuoso y leve movimiento. Parecía que flotaba...El temor paralizó sus miembros, negando a sus piernas el más primitivo de sus instintos: huir.
       La figura se paró a escasos metros de él, antes que alguna de aquellas altas ventanas pudiera arrojar un atisbo de luz... La noche, de todas formas, había ido tomando su sitio y las nubes impedían que la luna regalara algo de su claridad...

      Cuando logró que sus ojos se fijasen más atentamente en aquello, comprobó que, si bien parecía que respiraba, no daba otras señales de vida... Aguzó la vista para poder distinguir su rostro a través de las sombras. Aquello parecía una mujer... con la suave silueta de su cuerpo envuelta en una túnica blanquecina completamente destrozada, con jirones de tela que envolvía unos pechos femeninos. Pero lo verdaderamente siniestro eran sus ojos... o la falta de ellos, porque aquel rostro estaba como vacío, sólo se apreciaban las cuencas negras y profundas donde debieran estar sus glóbulos oculares, pareciendo mirarle fijamente sin ver, desde aquella cara pálida de huesos prominentes, casi sin carne en sus mejillas, con los labios formando una siniestra sonrisa... Una de sus manos descarnadas apuntaron hacia una puerta lateral que no había visto hasta ese momento, y que comenzó a abrirse tan lentamente que estuvo contando los segundos de su vida, sintiendo el sudor frío recorriéndole la nuca, bajando por su espalda y llenando de pánico su corazón desbocado...