domingo, 5 de julio de 2015

EN UNA CANCIÓN...

-361-

La noche se cerraba entre mil estrellas mudas. 
Aquellas que miraban un beso entre la luna. 
La noche se cernía impasible y me devolvía la vida. 
A cada sueño que me envolvía, 
y me regalaba el color oscuro de tus ojos... 
y a cada paso, en cada caricia, 
rememoraba esa mágica sensación
con sabor a juventud. 
Entre el letargo y la duermevela, 
en ese momento en el que la luz 
no acaba de encenderse en el despertar del sueño, 
en ese instante en el que todo es claro y azul 
y te tengo a mi lado para no perderte,
para no fundirme entre las notas del alba, en una canción...