lunes, 4 de enero de 2016

DÍA 99. Día 7 del año 3

DÍA 99
Día 7 del año 3

Después de un mes largo sin salir a correr, hoy he decido poner en práctica aquello de "año nuevo, vida nueva" y he decidido que ya está bien de llevar una vida de excesos alimentarios. 
La "cosa" ha empezado muy bien, ya que el día acompañaba (recordad que a mí me encantan estos días grises). Cuando he llegado al parque, trotando alegremente, dosificando mis fuerzas, me he llenado de todo ese espíritu mágico que me proporciona este Parque, imbuyéndome de energía positiva. El viento despeinaba mi cabello y rugía a veces tan alto, que no me dejaba casi escuchar la voz "monjil" que me va señalando velocidad y recorrido. La respiración acompasada, las fuerzas justas, pero disfrutando del paisaje y la música que se colaba a través de los auriculares que llevaba (Metálica, obviamente...). Pero a la primera cuesta he notado que las piernas y el culete me pesaban como nunca... Aissssss esos turrones, bombones, mazapanes y demás viandas navideñas !!!!!... Haciendo estragos en mi organismo, día tras día. Pero... qué ricas están !!!. 
Bueno, lo que quiero decir es que yo no tengo término medio, cuando me entrego a los placeres culinarios, no lo hago a medias tintas y por eso, después, lo acuso en forma de kilitos de más que no permiten sentirme en forma. La cuesta se me hizo ETERNA... Ya resoplaba cuando llegué a la cima y después de eso, no pude coger un ritmo medianamente alegre. Iba arrastrando los pies totalmente. 
Me propuse no mirar los kilómetros, sino el tiempo, llegando a la conclusión que con 20 minutos iba de sobra hoy, no creo que pudiera hacer más... En fin, he recorrido 3 kilómetros en 23 minutos y con la lengua fuera, el pelo que llevaba recogido en una coleta, completamente a su aire, el coletero sujetaba un pequeño manojo al final de la carrera, la cara de color rojo fuego, los ojos desorbitados, los pies a cuestas, el sudor chorreando por mi frente... Los pocos viandantes con los que me he cruzado me han mirado como a un ser de otro planeta... No sé cómo he llegado a mi casa... Creo que arrastrándome a cuatro patas... 
Espero que el próximo día se me de mejor...