miércoles, 4 de diciembre de 2013

YA NO ESTOY TRISTE

-67 -

Me encuentro dando vueltas y vueltas,
girando entre el vaho de la mañana,
como volando entre dos gotas de agua...

Llegué al abismo por muy poco,
sembré de dudas mi corazón y salí a gritar...
para eso tenía aquel llanto...

Pero la duda se disipó y confié en mi valentía...
después de volver a encerrarte en mi imaginación,
comencé a pensar en ti otra vez,
llenándome de cuentos y relatos con los que comenzar un nuevo camino...

Me cuesta sentir la tristeza en esta tarde,
por eso doy una oportunidad a la esperanza.
Se abren para mí las puertas de la vida
y entro en ella como un ciclón.

Con la risa en los labios y tu beso dormido.
Escondido entre los pliegues de mi ropa...
para mí, para cantar, para enfrentarme a los sueños,
con el diapasón bien alto aturdiéndome con la música enredada en mi garganta,
deseando verte de nuevo, aunque solo sea un momento...
entre las notas de una canción,
y la luz led que enciende un deseo... 
 

EL DE LOS RUIDOS EXTRAÑOS...

CUENTO 6

Desde hace días llevo escuchando sonidos extraños en los pasillos de mi casa...
Los escucho en el hueco de la escalera y noto cómo suben sigilosamente hacia arriba y se escapan saliendo por la chimenea.
Los oigo en los recovecos de la cocina, chocando con el vidrio de la ventana del baño...
Hoy, me he dado cuenta, que son voces, voces y murmullos, incluso el balar de una oveja...y... sí, lo que parece una gallina y un burro.
Serán los espíritus de mi vieja casa reformada, que se quedaron atrapados entre los muros y ahora amenazan por salir de alguna manera...
No, no puede ser... Tiene que haber otra explicación.
Me dedico a buscar por todos lados. Y las voces y sonidos cada vez los oigo más cerca... me llevan por el salón y me acercan a la entrada de mi casa...
Pero allí no hay nada especial: la puerta de la calle, la puerta de un cuarto de baño, la puerta del salón... y la puerta de un armario empotrado. El único armario empotrado de toda la casa, el cual encierra un antiguo pasillo y un escalón... detrás de la pared está mi cuarto...
No, no puede ser... Es una broma... porque las voces cada vez son más altas y provienen precisamente del armario... creo escuchar mi nombre: Coraaaaaa, Coraaaaaa, Coraaaaaa....

Tendría que asustarme, pero no lo hago, porque en el fondo creo reconocer las voces.
Incluso reconozco el balido de la oveja... Me resulta muy, muy familiar...

Ahhhhhh!!!!! Ya lo entiendo!: Es que hoy es 4 de diciembre, y se va acercando el día...