lunes, 30 de junio de 2014

DEJÁNDOME LLEVAR...

- 258 -

Soñando de fondo la claridad del mar, 
cuando el viento azota mi piel 
despejando los pensamientos oscuros, 

es entonces cuando, 
al abrirse el cielo en dos, 
respiro la luz y la sal, 
llenando mi inquietud de verbos y frases 
agolpándose en mi pecho a latidos de ilusión. 

Es un día en el que mi alma y mi piel se funden por fin, 
soñando los grados de los que carecía, 
teniéndolos cada vez más cerca del estadio que me rodea. 

Una impronta a vida y sueños, 
que recorre mi pensamiento más inmediato: 

cerrando puertas, 
abriendo impulsos… 
Estando viva, 
queriéndolo todo, 
extendiendo las alas, 
volando alto,
dejándome llevar...