martes, 16 de septiembre de 2014

LLUEVE...

- 299 -

Llueve...
y de vez en cuando... grita también.
Los cristales me devuelven la ilusión a la música del cielo,
con su tintineo y el grosor de las notas
difuminándose entre medias.
Llueve...
cayendo con furia a veces.
Con media luz y el tiempo apagado...
Al compás de mi sonrisa que surge entre las ventanas...
Llueve...
y calma mi corazón...
imaginando el sabor de la tierra entre los árboles verdes,
soñando con las alas puestas dispuesta a volar otra vez...
Mientras tengo la claridad del horizonte
y gotean poco a poco los regueros del otoño a flor de piel...
Llueve...
y me nace la esperanza de que todo vuelve a su sitio,
con sonidos que retumban en mi calle,
con furia y voces al viento...
para que se escuchen en esta tarde gris que me acompaña
y me llevan a un segundo de felicidad pura...
Llueve...
para pensarte y añorar que ahora no estabas conmigo...

UN PASO...

- 298 -

Un paso… 
sabor a limpio y a mañana fresca, 
un paso, 
una gota de aliento en la dificultad. 
Llegar a una meta y saborear el tiempo. 

Otro paso, 
una zancada de vida. 
Necesidad de tararear la música 
que se mezcla entre la arena y la hierba. 
Ganas de llegar al agua 
que calmará mi sed. 
Humedad y tierra mojada. 

Otro paso más. 
Para llegar a mi destino y poder descansar. 
Más sonidos cortos y lejanos, 
el susurrar de los árboles que mascullan al pasar… 
Una última inhalación, 
para dar un paso. 

Final del trayecto 
en el que los sueños van por delante de mi respiración. 
Subir, bajar. 
Dejar atrás el cansancio y sonreír. 
La mañana me regala las nubes blancas 
y las gotas del amanecer que aún reposan. 

Se para el tiempo y mi cuerpo responde. 
Dos pasos más 
y llegaré por fin. 
El tic-tac del reloj. 
Para demostrar que se puede. 

Vale la pena el esfuerzo. 
El sudor con los pasos dados. 
La sed y el latir de mis venas. 
Un paso… 
Un paso más…