jueves, 16 de julio de 2015

DÍA 90. Día 22 del año 2

DÍA 90
Día 22 del año 2

Km 1: Parte I.- Como todo es cuesta abajo y hace mucho que no salgo a correr, todos mis pensamientos y sensaciones son de euforia... Son las 10:30 h. de la mañana y hace un día fantástico. Parece que no hace tanto calor como estos días atrás. El Parque, como siempre, está solitario salvo algunas personas paseando a sus perros o andando para hacer ejercicio... Me reencuentro conmigo misma, como cada vez que piso estos caminillos. 
Parte II.- Primera cuesta. Cómo se nota la falta de asiduidad...No puedo con las calzonas !!!

Km 2: Parte I.- Todo recto, con ligero repechino y al sol... De repente pienso que no voy a poder finalizar los 4 km. que me he propuesto correr hoy, he debido de salir antes. A las nueve, por ejemplo. Y ahora una cuesta de "aquí no te menees"... No quiero parar, he de hacer un esfuerzo. 
Parte II.- Todo cuesta abajo y entre las sombras de los árboles. Me aventuro a mirar a mi alrededor y la vista es magnífica desde aquí arriba. Se vislumbra toda la gama de verdes que se pueda pensar. Las fuerzas vuelven a mis piernas  y comienzo el caminillo paralelo al Paseo Central. 

Km 3: Parte I.- Me cruzo con los compañeros jardineros municipales. Escucho a lo lejos: "Ole ahí las compañeras del Ayuntamiento. Qué bien de vacaciones y qué clase tiene corriendo, con ritmo...!!!". Menos mal que no hay nadie por allí que pueda escucharles. Los miro, primero con asombro y después estallo en una carcajada que casi me hace perder el ritmo de marcha, mientras pienso: "Qué amables !! porque si llego a ir más despacio, voy marcha atrás !!". En fin... Las risas no me dejan correr... 
Parte II.- Llegando al Chiringuito del Parque del Príncipe, casi aterrizo de bruces. Menos mal que tengo un sexto sentido y estoy acostumbradísima a tropezar cada dos por tres. Se queda en un amago y sigo mi marcha como si nada... Creo que no levanto los pies del suelo lo suficiente, por eso, la más mínima piedrilla fuera de su lugar, choca con mi zapatilla haciéndome perder el equilibrio. 

Km 4: Por fin... Misión cumplida, me doy por satisfecha. He llevado un ritmo de 6 minutos y pico por km. Teniendo en cuenta la falta de constancia, no está del todo mal. Ya veremos mañana con las agujetas !!!. El calor ahora es sofocante. Me queda toda una cuesta hasta llegar a mi casa. Voy pensando en los olorcillos que me encontraré por las calles de Aguas Vivas y, efectivamente, no me defraudan: Huele a pollo asado con pimientos... Me lo imagino con su grasita por encima y su color dorado...