lunes, 21 de abril de 2014

QUISIERA TENERTE

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Quise dejar la mente en blanco para no pensar. Volaba mi imaginación al ritmo de tu sonrisa, en ese espacio compartido entre la luz y las sombras. 

Quise dejar el pensamiento libre y las alas abiertas. Caminaba sin mirar atrás, queriendo entrar en una nube de aire, que me envolvía y me liberaba. 

Quise dejar el corazón hueco y vacío. Mientras la lluvia de la madrugada limpiaba los surcos dejados en el recuerdo. 

Quise dejar mis palabras sin letras. Comenzando un nuevo día en blanco, sin colores, para poder inventar los pasos de nuevo. 

Quise no tener nada y en un momento te encontré entre mis sueños, para llenar mi mente, mi pensamiento, para dejarme el corazón lleno de ti y las palabras formándose en mi boca, como en un beso... 
Sin llegar a pronunciarse, para no perderse... 
Cruzando las calles y llegando sólo a ti, en esta noche, en la que quisiera tenerte.


DÍA 56

DÍA 56


Además de volver sofocada, cansada como un perro, con dolor de costado, con respiración estentórea ya... y demás... encima, mi primo "Edmundo" se ha portado hoy de pena!!!. 

No me di cuenta, al ponerlo en marcha, que no tenía conectado el móvil vía satélite. Por consiguiente, el Edmundo no contabiliza kilómetros, sólo marca los segundos... pero yo, boba de mí, tan contentina que iba corriendo, pensando en que a lo mejor tenía suerte y llovía un poco... que cuando dí la primera vuelta y miré para ver cómo iba, comprobé con estupor, que mi Edmundo no iba bien. 
Lo puse vía satélite y seguí corriendo alegremente... Contemplando el paisaje, y con la mente en blanco. 
No había nadie, y lo único que me preocupaba es que cada vez había más sol y la lluvia no llegaba. 
Fui a ver otra vez al Edmundo de los coj...., Y ESTABA PARADO...!!! Volví a ponerlo en marcha, pero ya no era lo mismo. 
Me estaba desmoralizando por momentos, sólo sabía los km. por la distancia recorrida, ya que siempre voy por el mismo sitio... Qué desilusión... 

En fin... para rematar la tarde, un dolor profundo y punzante, se alojó en mi costado. Y esta vez no es por comer... porque tengo el estómago cerrado a cal y canto. Por lo que ya no pude más y me paré en los 5 km... 
Ni si quiera me ha caído una triste gotita de lluvia, ni mi mente ha ido en libre pensamiento... ni nada de nada... 
Si lo sé, no salgo... Otro día será...!!!!