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La
lluvia me rozaba suavemente, mientras el viento desgarrador me
empujaba despiadadamente entre la gente que corría entre más
gente...
Esperaba
mientras esperaba... aguzando la vista por si estabas entre la
multitud...
Los
latidos me subían a la garganta, anticipándome a ese momento, por
si llegabas...
Seguía
corriendo el agua por las calles y me iba empapando poco a poco,
dejándome sin palabras, vaciando mi cerebro, con la sola sensación
de tenerte a mi lado...
Ese
pensamiento me hacía sentir pequeña y frágil... envolviéndome en este invierno frío... turbándome la vista sin dar tregua a mi
cansancio y al dolor que sentía...
Aprisionándome
entre los barrotes de esa cárcel que me aislaba del mundo, y me iba
ahogando, sintiendo que me fallaban las fuerzas.
Queriendo
poder respirar libre... acercarme a ti en sueños...o gritar al
viento porque no te tenía...
Hasta
que te vi entre la multitud...
Cuando
tus ojos me rozaron unos segundos... ya no sentí frio.
Se
enredaron nuestras miradas y todo se desdibujó entre nosotros...
solos
tú y yo... y la lluvia quedamente...
