SEGUNDO DÍA:
Hoy si que he podido con los 2 minutos!
Claro que no como ayer que corrí para la Maratón de New York.
He seguido vuestros consejos y he trotado despacito.
Ahora mismo no puedo moverme, claro. Me duelen hasta las pestañas...
Pero han sido 35 minutos fantásticos.
Alternando caminata y trote.
El compañero del trabajo que me habló de este deporte me comentó lo de las endorfinas...
Pues es lo que me faltaba a mi, que ya de por sí las tengo revolucionadas, así que ahora ni os
cuento!