lunes, 9 de diciembre de 2013

YA NO SOY YO

- 72 -

Miraba la luna haciéndome mil preguntas.
La garganta se me cerraba en un sollozo mudo,
desesperado, doloroso, como de mil espinas clavadas.
El grito que pugnaba por salir y que no rompió nunca...

Repetía una y otra vez tu nombre,
para sentirte, para no olvidarte,
pintando en el aire tu sonrisa,
mientras caía el frío de la noche en mis heridas...

Creía que vendrías alguna vez,
para abrazarme y sentir tu piel con mi piel...
pero me encuentro atada a la luz
y no recojo sonrisas ni credos...

Sólo tengo sombras en un pasillo y un murmullo...
No sabría qué decirte si te viera,
porque ya no soy yo,
ni tú eres aquel....


DÍA 31

- DÍA 31 -

Hemos salido mi primo Edmundo y yo a correr esta mañana. 
Lo he pasado muy bien, porque, la verdad es que me gusta más a estas horas que por las tardes... 
Me he cruzado con poquitas personas, algunos corredores y una pandilla de señores mayores que iban andando a muy buen ritmo. Iban como unos seis. De tres en tres. Y cómo resoplaban... se les escuchaba desde bien lejos y eso que yo iba con Nirvana a todo gas a través de los cascos!!. 

El parque, creedme, estaba hoy de cuento... 
Las fuentes estaban heladas, con un tomo de hielo por encima... y la hierba, en los tramos por donde no les daba el sol, completamente blancos... como si hubiera nevado... 
Las barandillas de madera también estaban blancas, con una película de escarcha por encima como si fuera merengue... Precioso... El suelo cuajado de hojas amarillas y marrones, como si fuera una alfombra... y de vez en cuando, iban cayendo unas detrás de otras, desde los árboles, a merced del poco viento que hacía... 
El aire limpio y lleno de fragancias... pero helado. Se me metía por la nariz y automáticamente ésta quedaba congelada... Los moquillos que inevitablemente se escapan por la nariz cuando corres... se trasformaban en carámbanos en un microsegundo. Asombroso!!
El Edmundo, a mitad de carrera ha decidido, por su cuenta, desaparecer y dejarme sola. Y el muy gili..... ha publicado el del último día y no lo poco que ha hecho hoy.... Le voy a despedir, porque hoy desde luego, no se ha ganado el sueldo... en fin, por su culpa no sé lo que he corrido, pero tampoco me importa mucho, porque he disfrutado del paisaje como nunca... Hasta la próxima...