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Cada vez que no te tengo es como si el reloj no marcara el tiempo que me queda para verte, es como si el aire se parara en las esquinas de mi casa.
Cada vez que no te tengo es como un guiño a la verdad que me esconde el momento en que pueda hablarte libremente.
Cada vez que no te tengo es como poner una barrera a mis deseos de besar aquel recuerdo que me emociona.
Cada vez que no te tengo es como volver a borrar aquellas huellas que dejaste para mí en forma de signos en un sentimiento.
Cada vez que no te tengo es como si las horas no existieran y me desesperara convirtiendo los segundos en instantes infinitos.
Cada vez que no te tengo es como si se cerrara el paisaje de lo que quiero, es como si no pudiera desear nada más...
Por eso, cada vez que no te tengo, sueño en voz alta, pronuncio tu nombre y me imagino que estás conmigo, para no tener que extrañarte, para poder ser yo misma...
