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Se
abre mi piel en una herida profunda...
a la
altura de donde mi cuerpo se pierde
entre
el pensamiento de saberte conmigo...
y la
lejanía más absoluta...
Se
abre mi piel y duele... teniendo en carne viva tu recuerdo
comenzando
a cicatrizar mis sueños junto a ti...
borrando
el pasado, dejando una estela de luces danzando a mi alrededor,
como
si fueran aquellas estrellas...
Se
abre mi piel y sólo estás tú... tristeza de momentos lejanos que
ya se difuminaron...
no
quiero nada y lo quiero todo...
En mi
confusión aparece la nostalgia de la noche
y sus
luces titilan ante mis ojos pareciendo lágrimas...
Se
abre mi piel, y la coso seguidamente,
para
que no sangre, para que no sufra..
en
este tiempo que me tocó vivir...,
entre
el reflejo y las sombras...
Se
cierra mi piel y dejo de pensar y sentir,
olvidando
el sentimiento que me llevó a otro lado,
me
alejo de tu haz de luz que me encendía... y empiezo otra vez
despertando
en otros ojos, con una ilusión nueva.