miércoles, 6 de noviembre de 2013

EMPEZAR...

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Con el frío entrando en su cuerpo, se le va paralizando el corazón... se le agolpa de repente, toda la frustración y la rabia, y se va acumulando poco a poco, en pequeños montoncitos que van minando su buen humor... sus ojos desprenden hastío, entrecerrándolos para no sentir las lágrimas que dudan en salir de ellos... se enfada consigo misma, por no comprender, por no saber si él siente o no, si la extraña, si no le habla porque quiere alejarse o porque le es indiferente, o si la ama...

No entiende el motivo por el cual él se aleja más allá, no dejándose ver, ni sentir, ni tocar... vuelve a llorar de rabia, una rabia que hacía días quería desahogar, y poder gritar sin voz hasta quedar ronca, de agonía, de miedo, de ver cómo su vida se va vaciando porque él se ha ido... ni siquiera ha dicho adiós, ni una despedida, ni una palabra, ni una mirada... los pensamientos sombríos hacen hueco en su cerebro sin dejar de pensar que el invierno es muy largo para pasarlo sola, sin sus brazos, ni sus besos, ni su calor... la frustración deja paso a la tristeza, y ya nada es como antes, ya no quiere saber nada, ni de su vida ni de su recuerdo... 

Hasta hoy..., en que despierta con la mente clara, los ojos brillantes y la determinación de volver a empezar. Su corazón se hincha de valor, de esperanza y levantando la mirada... sale al mundo, a la vida, con una sonrisa nueva y el deseo de encontrar algo mejor.

DÍA 21

- DÍA 21 -

Hoy no tenía ganas de salir a correr. Estaba tan agustito en casa, calentita, leyendo un libro que empecé ayer por la noche y me tiene enganchada... tan enganchada que no durará mucho... 
pero, al final, me armé de valor y he salido al frío de la calle y a la humedad del Parque del Príncipe. Contrario a lo que pensé, hoy el Parque estaba repleto de gente... ¿qué ha pasado? Si está nublado y hace una tarde desapacible!! 

pues yo debo ser adicta a la Ley de Murphy porque me ha pasado de todo:

1.- El “edmundo” (como dice Concha Zaragoza), no quería conectarse hoy y he perdido unos minutos preciosos del trayecto que dedico a precalentar.
2.- Una vez conectado, se apagó de pronto al poner la música y tuve que parar para volverlo a conectar.
3.- Empecé a sortear grupos de señoras que iban andando, cerrando el acceso por donde yo iba corriendo y no dejándome pasar.
4.- Hoy había 5.000 mil perros sueltos y todos, repito TODOS, iban a por mí... por un lado, por otro... y yo corriendo en zigzag...
5.- Cuando controlo el ritmo, me suena el teléfono... con la consiguiente frenada hasta que lo descuelgo, cuelgo después y compruebo que el edmundo no se ha apagado y sigue su curso...(menos mal)
6.- Casi me “escoño” al tropezar con un baldosín un poco suelto...
7.- En una de esas, con el brazo me arranco los auriculares de los oídos, porque voy escuchando música y el móvil, con el edmundo, se caen al suelo... otra vez frenada, vuelta atrás y recogida de aparato, comprobando que a edmundo no le pasara nada y siguiera funcionando.
8.- Cuando llevo 4,99 Km y estoy esperando a que marquen los 5 km, el pulgar de la mano izquierda se escapa y se posa ligeramente en el móvil, deteniendo a edmundo, y cuando he querido volver a conectarlo, he tardado 300 horas...
9.- Al volver a casa, he pisado una caca de perro y casi me sale humo por las orejas...
10.- Subiendo la cuesta de mi casa, al ir a sacar las llaves de casa, se han caído y casi me atropella un coche cuando las he ido a recoger...


Total... que tendría que haberme quedado en casa como fue mi intención primera... en fin... El viernes será otro día (espero que mejor... y no sólo por ser viernes)