jueves, 21 de noviembre de 2013

NO QUIERO QUE ME DIGAS...

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No quiero que me digas lo que tengo que hacer, ni sentir, ni pensar...
soy como el aire, tan volátil e impredecible,
soy como un tornado que se cierne sobre ti, traspasando los sueños y hacerlos míos.

No quiero que me digas qué decir, ni cantar, ni gritar...
soy como el agua de la lluvia, calando tu rechazo y sin sabores,
soy como una tormenta en el verano, mojando tus deseos y hacerlos míos.

No quiero que me digas cómo tengo que andar, ni correr, ni bailar...
soy como el estruendo del mar, cuando furioso choca con la orilla rocosa,
soy como un terremoto destruyendo tu vida y haciéndola mía.

Sólo quiero que me digas que tengo que quererte, abrazarte y tenerte...
soy como la brisa, como el rocío, como la música, sintiendo el calor de tu mirada,
y tus besos en mis labios, haciéndote mío.



AHORA SOY PARA MÍ

Caminaba por la calle y estaba oscuro...
mis pasos resonaban en el pavimento,
y solo se veían sombras.

Me encontraba solo y no sentía nada,
tal vez el peso de mis actos y mis pensamientos.

Los ojos vagaban por las paredes sin ver,
y sin embargo me sentía libre.

Pasó por mi cuerpo el escalofrío de la despedida,
la amargura que me brindó el adiós.
No fue un “hasta mañana”, fue un “hasta siempre”.

No quiero llorar, no quiero que se lo merezca.
Sus abrazos eran fríos y me alejaban poco a poco de mi pasado.

Estaba oscuro y caminaba solo,
y el aire que entraba en mis pulmones se volvía cada vez más pesado.

Hasta que mi mente se paró de pronto.
Sólo había sombras y no sentía nada.

Vaciándome lentamente de su recuerdo,
iba apoderándose de mí la esperanza y el calor.
Cruzando las manos intenté pedir volver a ser yo.

Empezó a entrar la fuerza en mis manos
y el valor se extendía por mis piernas obligándome a caminar.

Las luces del alba se encendieron en mi mente,
llenándolo todo de color, sabiendo que nunca más estaría solo,

por fin se desvaneció la noche y el día entró,
con su risa alejando de mí todo lo demás...

Ahora sí, ahora soy yo otra vez, ahora soy para mí.