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Se me
cierran los ojos y como cada noche, me desplazo hacia un nuevo paraje
en el que depositar mis sueños y mis historias...
Hoy
estoy en un bosque lleno de color... en el que, para la alegría, uso
el malva; para el amor pinto con el verde....
Y para ti, en especial, te regalo estos colores de primavera que, de
vez en cuando se empiezan a manifestar en algún rincón de mi
memoria...
Qué
daría por tenerte aquí envuelto en las pinturas que dibuja mi
corazón!
Pasear
y sentir los pequeños rayos de sol que se cuelan entre las hojas....
A
cada paso, escuchar tus latidos junto a mí.... y perdernos entre las
flores, cubrirnos con el rocío de la mañana, enredándonos el uno
en el otro....
Hasta
mí, y entre el humo de la inconsciencia, penetra la fragancia de la
naturaleza, regalándome una mañana profunda, en la que explotaban
los sentimientos...
En
los que cada noche, escribía tu nombre y tú venías a mí... con
los pies descalzos y las notas de aquella canción, envolviéndote
mágicamente...
Me
pierdo entre tus brazos y tu recuerdo...
Ahora llega quedamente
el amanecer para despertar tan sola como me dormí... sin ti.
