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Se
repite una y otra vez, volviendo a mi mente...
y no
lo quiero, porque no quiero esperarlo...
Ya sé
que no llegará nunca, ni hoy, ni mañana...
Me
desespero, después de la tarde,
mientras
miro por la ventana cómo se apaga el día,
quiero
lo imposible, lo que no podría tener...
porque
no puede ser real, estando sólo en mí, sin esperanza...
Pero
entonces, de pronto, todo cambia
tornándose,
el color vivo, en intenso...
y ya
no estoy sola,
porque
pertenezco a esos sueños en los que lo doy todo,
no
sintiendo mi voz desesperada, ni mi mente turbia...
Abriéndose
el horizonte para llenarse conmigo,
con
mi pasión y mis sentimientos...
mis miedos y mi alegría...
todo
se funde a mi alrededor, en ese espacio en el que te tengo para mí...
y es
que es ahí donde quiero estar siempre,
sin
dudas ni sacrificios... sin mirar atrás,
Precisamente ahí, es donde quiero estar... contigo...
Precisamente ahí, es donde quiero estar... contigo...