DÍA 74
Día 6 del año 2
Parece mentira que después de una semana sin correr, por culpa de una faringitis con tos aguda en toda regla, haya hecho tan buena marca. O al menos a mí me lo parece. Aunque al final del recorrido, y cuando llevaba 4 km y medio, he pensado en parar.
Pero de pronto, y a pesar de los cascos y la música de Metálica a toda mecha, he escuchado: "pero si vas arrengáaaa.... que ya no puedes ni con las zapatillas... Rubiaaaaa!!! que te va a dar algo...!!!". Volteo la cara hacia las voces y descubro entre los árboles a tres de mis viejos conocidos de la tercera juventud. Llevaban los garrotes en la mano, enarbolándolos por encima de sus cabezas y riéndose a mandíbula batiente...
Por mis... que no les iba a dar el gusto.
Y por ello, he conseguido terminar los cinco kilómetros previstos y en 36,51 minutos, que no está nada mal, teniendo en cuenta que, hasta ayer, tosía de tal manera que casi me daba la vuelta.
Hoy me he metido otra vez, por las profundidades del parque...
La verdad es que es una maravilla.
Han talado algunos árboles y los troncos los han convertido en bancos rústicos. Hay uno en cada vereda, en cada recodo de los caminos, y que invitan a sentarse a descansar a todo aquel que se preste a venir a disfrutar de la naturaleza.
Aunque, la verdad es que hoy, ha hecho calor.
Los bichinos me han perseguido por esos caminos. Creo que había un vigía apostado en un rincón, y cuando me ha visto llegar, ha llamado a sus compinches y me han hecho la carrera imposible durante un tramo. Son unos incordio. A cambio, me he comido un millar de ellos en venganza...
En fin... a pesar de todo, creo que en poco tiempo volveré a hacer 6 km. Me encuentro con fuerzas y con muchas ganas...