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Me
gustaría ver llegar el día y no tener que decir nada... Correr bajo
la lluvia sintiendo su mágico toque, sólo pensar en el vacío del
aire que respiro, sin dejarme llevar del todo.
Quisiera
poder mirarte a los ojos y sólo desearte... Abrir los brazos para
atraer los sueños en los que esperabas, escuchando las notas de una
música que me revierte en los oídos y hace que mi vida se llene...
Me
gustaría tomarte sin impedimentos ni tapujos... No tener nada en el
medio que lo impida, sin manchas ni obstáculos que pueda sortear al
compás de una danza, entre las gotas que una a una me salpican la
tarde.
Poder
tomarte de la mano y sentirte bajo la lluvia...entre el frío del
invierno que no ceja, y tu voz... modulando mi garganta para salir a
tu paso... allí en el recóndito rincón donde sólo estaba mi
sombra y donde mi pensamiento se engaña.
Me gustaría poder
besarte sin telas de araña, compartirte con las nubes en el parque,
y no desear nada más... Sintiéndote
dentro de mí, como si fueras mi amante, mi recuerdo de un pasaje que
nunca ocurrió...
Y
siempre esperarte, para poder descansar por fin, apoyarme en tu
pecho, estremecerme, descargarme y llenarme el alma...
