DÍA 13

- DÍA 13 -

Un poco peor que el otro día, pero teniendo en cuenta el problemilla del mollete de la cadera... está bastante bien. 

Calenté bien al principio y empecé muy lentamente, para ir subiendo un poco. Total dos minutos más que el otro día...pero he conseguido los 5 Km. corriendo sin parar!!!!!!! Un subidón! 

Hoy había mucha gente en el Parque, hasta una pandilla de bichos que pensarían que era primavera y que me he tragado como unos 50. Puag!!!. 

Luego vas haciendo aspavientos con los brazos para esquivarlos y la gente te mira con cara rara, como si a ellos no les pasara... O me pasa sólo a mi? Supongo que no. A lo mejor, lo que pasa es que yo no sé disimular, y siendo tan espontánea, no me corto un pelo y claro, con esos brazos haciendo el molinillo para espantar esos mini bichitos que van en pandilla todos a por ti... pues la gente se extraña. 

Tengo que ser un cuadro...En fin...

PERFECTO

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Olía a libertad... 

La tierra mojada impregnaba el ambiente con su fragancia llenándolo de vida. 

El horizonte se difuminaba entre la niebla y los primeros fríos del invierno, cuando la lluvia mojaba su cara y se fundía entre sus lágrimas. 

No era tristeza, ni angustia, ni desolación, ni rabia... 

No se sentía solo. 

Era el claro sentimiento de ser alguien en la vida. 

De saber que, si estaba allí, en ese momento era por alguna razón. 

Sentía difundir su alma en el paisaje, llenándose de paz. 

Inspiró hasta que le dolieron los pulmones, ese olor a limpio recorrió su cuerpo y se sintió, en esa hora, en ese momento, mágicamente perfecto.