lunes, 28 de octubre de 2013

DÍA 18

18ª Día:


 Hoy he hecho peor marca, debido fundamentalmente por tres razones:

1.- He salido una hora antes, debido al cambio horario y a que anochece antes. Por consiguiente, a las 17:30 h. ya estaba corriendo. Teniendo en cuenta que salgo de trabajar a las 15:15 h., llego a casa a las 15:25 h., mientras como, recojo, me cambio y demás, las 16:15 h. Y no quiero salir muy tarde porque una es una miedica de cuidado, y no quiere que se le haga de noche por ese parque..por lo cual la digestión no estaba hecha del todo y lo he acusado.

2.- La pequeña mota de gas que siempre tengo instalada en mi omóplato derecho, se ha convertido en una inmensa bola que me aprisionaba las costillas y no me dejaba respirar bien. Debido, igualmente, al cambio horario, y al haber comido la misma cantidad de comida que todo los días saliendo una hora antes.

3.- El millón de bichinos que siempre está bajo un árbol en concreto, hoy se ha desplazado en bloque, mucho más al norte; pero mucho más. Por consiguiente, cuando he pasado por donde siempre están de tertulia, allí no había nada y me he confiado... y claro, al pasar por donde estaban hoy de cháchara, la mitad de los bichinos voladores los he aspirado, metiéndolos por mi nariz, haciéndome estornudar, toser, gemir, despotricar en su contra, maldecir, escupir, hacer aspavientos... todo ello en un microsegundo. Y por qué? Por qué este cambio de sitio?. Pues seguro que por el cambio horario.

Conclusión: Me gusta el invierno como a la que más, me encanta el clima, el frío, la lluvia y todo lo que se asocie al otoño y al invierno... pero me cagoendiez, no me gusta para nada, el horario este, no me gusta que se haga de noche tan pronto, y que no tengamos luz... Si es que no se puede tener todo en esta vida... está claro. Hasta el miércoles.

PALABRAS

- 30 -
Hablaba con él mientras burbujeaban y chocaban unos con otros sus pensamientos, revolviéndose, estallando, subiendo y evaporándose... yendo y viniendo,... confundiéndose en el tiempo, después de tanto tiempo.

Hablaba con él, y no sabía qué decirle. Sus palabras se evaporaban y quedaban sin fuerzas. ¿Cómo expresar sentimientos que ni ella comprende?. Las letras no se formaban a su gusto, querían revelar más y se quedaba siempre en menos... Sólo son sensaciones, tan profundas que siguen hirviendo en su interior, pero tan intensas que no las puede dejar escapar...

y hablaba con él, y no le contaba... sólo hablaba con frases vacías sin llegar a ninguna parte. No le desvelaba sus inquietudes, ni el fuerte palpitar en sus venas, cuando sabía que ella estaba en su cabeza, sin conocer si también anidaba en su corazón. 

Y hablaba con él, y no le decía nada, y él le contestaba entre líneas, sabiendo que allí había algo más, intuyendo que entre ese desierto se formaba un estallido sin llegar al final. 

Y hablaban, y hablaban y sus voces eran mudas, no se atrevían a dar, recelaban al recibir... para no ir más allá, para no tener que confesarse abiertamente, y decirse que, después de todo, allí estaban, de alguna manera... juntos.