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(retomo la historia del primer relato que publiqué aquí)
Las mariposas en el estómago, volaban sin control.
Mientras, en el coche, sonaba “More than a feeling” de Boston, poniéndose en marcha rumbo a la salida de la ciudad.
Las notas de la música se escapaban por las ventanillas dejando un reguero de sensaciones.
Eran amigos y, sin embargo ahora, no sabían qué decirse.
Se miraban de soslayo, ruborizándose.
Él detuvo el coche en un camino solitario, rodeado de árboles y con la llovizna cayendo lentamente sobre el capó.
Se miraron; si daban un paso más... todo cambiaría.
Verdaderamente aquello “era más que un sentimiento”, más intrigante... , se acercaban poco a poco...
los labios de él sobre la boca de ella, juntando sus lenguas en el borde, rozándose suavemente primero, para después caer uno en los brazos del otro en un beso apasionado
...después...
nada volvería a ser lo de antes.