lunes, 8 de diciembre de 2014

INSORALÉ

-326-

Perdiendo la vista en el horizonte…
Tanta arena eterna recoge mi niñez y mis juegos,
en esos días en los que todo era sencillo.
La luz del sol quema entre las gotas de lluvia de otoño,
brotando en ese infinito de campos y encinas…
Mágica y sin sombras, paisajes de luna y amores perdidos.
Mi tierra es mi patria, mi hogar, mi carisma,
historias de un mismo cuadro,
que emergen con fuerza después del tiempo.
He vuelto y sentido, a partes iguales,
la cálida voz que envuelve mis sueños…

Adonay Kustanilló