-326-
Perdiendo la
vista en el horizonte…
Tanta arena
eterna recoge mi niñez y mis juegos,
en esos días en los que todo era sencillo.
La luz del
sol quema entre las gotas de lluvia de otoño,
brotando en
ese infinito de campos y encinas…
Mágica y sin
sombras, paisajes de luna y amores perdidos.
Mi tierra es
mi patria, mi hogar, mi carisma,
historias de
un mismo cuadro,
que emergen
con fuerza después del tiempo.
He vuelto y
sentido, a partes iguales,
la cálida
voz que envuelve mis sueños…
Adonay Kustanilló
Adonay Kustanilló