Nada que note tu ausencia,
En un día y otro..., hasta que la añoranza se instala en las horas,
dejando un halo de luz blanca que se posa en los recuerdos.
En estos días raros de abril...
Nada que note tu ausencia...
Y ese pensamiento mudo,
que se vislumbra entre focos y destellos de un beso olvidado...
cuando tu imagen se difumina y me aleja de momentos amargos...
Aquel sonido en que se convirtió tu voz,
esa voz que, a veces, me visita en la noche,
entre los amagos de los sueños cansados...
Pero nada que note tu ausencia,
y esa dejadez del alma que grita sin sonido, porque no te siento...
Se desdibuja la sonrisa que te recuerdo
en los ojos a modo de despedida...
Tan cerca estuvimos, tan lejos después,
tan dentro en esta tarde en que te pienso...
Nada que note tu ausencia,
corren los días y otra vez es primavera...
para llorar sin lágrimas tu cuerpo dolorido.
Para después descansar eternamente,
tocar tu estela en su abrazo mágico...
Nada que note tu ausencia...
