sábado, 5 de septiembre de 2015

EN EL RELOJ...

-369-

Era en el reloj donde las horas pasaban, 
acompasando esas notas quedas y casi mudas, 
llenando mis oídos de nítidas sombras acompasadas. 

Era allí, en aquel reloj 
en el que se contaban los minutos en una noche
para conseguir una nueva boqueada de aire fresco. 

Tu silueta se recortaba entre las sombras de esta tarde inmensa 
en la que te tengo por un segundo,
sin sentir del tacto del reloj... 

Un beso se adormece en nuestros labios, 
acariciando sueños junto al reloj,  

Detrás de esas caricias que vuelan como mariposas, 
se extiende la magia con regueros de vida, 
renaciendo entre el mundo que nos invade de nuevas formas. 

Tus manos, mi cuerpo... 

Tal es la comunión de dos seres que se buscan, 
como nosotros nos encontramos entre el tic-tac del reloj...