Día 96
Día 4 del año 3
5 km en 27,59 minutos. Reitero que salir a correr a mediodía me gusta. He marchado con un ritmo suave y he podido mantenerlo hasta el final. Aunque las piernas me han dado algún que otro problemilla.
Al cabo de un rato, todos los males se esfumaron como por encanto. Los problemas, los malos rollos y las nubes negras se fueron escondiendo en los cajones interiores de mi alma, y empezaron las endorfinas a hacer su trabajo dejando las puertas abiertas al optimismo y el bienestar. Es esos momentos es cuando todo parece ir bien en tu vida, cuando los astros, por alguna buena razón, se alinean correctamente y están a tu favor. Y esas sensaciones duran un buen rato.
Aunque el último kilómetros se me ha hecho cuesta arriba, y nunca mejor dicho. A punto de rendirme... Pero al final, pudo el tesón y el orgullo propio...
Me encanta salir a correr a mediodía... Esa soledad, esa quietud con la luz directa en las hojas de los árboles. Y eso que ya casi no quedan hojas en los que son caducos... La mayoría se acumulan en el suelo cubriéndolo con una alfombra amarillenta y marrón...
No hacía frío, ni tenía hambre, ni me dolía nada... estaba en mi mejor momento...