DÍA 76.
Día 8 del año 2
He recorrido 5 km a duras penas.
A punto de pararme varias veces, porque siento las piernas cansadas.
Este clima de "no sé qué temperatura hacer" me está volviendo loca. Lo mismo hace calor, que corre un aire gélido... Esperemos que no tarde mucho en estabilizarse. Por el bien de las personas a las que nos afectan estos cambios.
Por lo demás, muy bien. Aunque el capítulo "bichos" merece un aparte. Jamás había visto tantos en tantos sitios a la vez... Ha sido un poema épico...
Una bandada de ellos me ha agredido cuando menos me lo esperaba, en un punto del parque, que menos mal que no estaba muy transitado, porque los aspavientos que he hecho han sido de órdago. Ya no tenía manos ni brazos que mover como aspas de molinos... mientras corría en zig-zag para zafarme de esa nube "cojonera" de bichillos.
En otro punto del mismo camino, un mosquito rezagado se ha metido por mi nariz y ha empezado a dar vueltas dentro de ella, con el consiguiente picor y molestia. Me he rascado como he podido pero ni por esas... Al final, y ya cuando sacaba el pañuelo del bolsillo a duras penas, el bicho ha decido salir de mi nariz para correr mundo, y alegremente ha puesto pies en polvorosa (o patas, mejor dicho), pero en ese trance, me ha hecho tantas cosquillas que no he podido evitar estornudar al menos siete veces seguidas... Eso me ha permitido avanzar a trompicones por los puentes de madera y entre los arbustos, que a punto he estado de, como no, dar con la nariz en los pies...
En fin... que ya está bien de cambios en el clima y que venga el otoño de verdad.
Yo, al menos, lo espero con los brazos abiertos...