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cuando la nada me golpee en cada poro de mi piel,
para cuando el frío me estremezca
y no tenga un fuego donde dormitar.
Cuando el cansancio del día se mezcle
entre los sueños a juego con mis lágrimas,
y los ojos se me nublen trayéndome la noche.
Cuando los pasos no me lleven a ningún sitio
y el hastío se apodere de mi vida,
y no sienta la lluvia en mi cuerpo, sin fuerzas en las manos...
Entonces, es cuando me pierdo entre tus brazos
dejándome mecer entre las nubes,
cuando me fundo en tu mirada llenándome de colores,
teniendo las musas sorteando las luces en mi ventana
y dejándome guiar hacia ningún sitio...
Allí donde las palabras se convierten en poemas,
y los poemas me devuelven un beso entre tus labios...
