lunes, 7 de octubre de 2013

DÍA 14

- 14º DÍA - 

Hoy he batido un nuevo récord. He bajado medio minuto aproximadamente en los 5 km. Estoy muy satisfecha. Y eso que aún estoy un poco dolorida de la cadera. 

Cuando vas tan metida en ti misma, (y a mí me cuesta más bien poco porque mi mundo interior es infinito...), te pones a pensar en 1000 cosas a la vez. 

Yo voy corriendo con los cascos puestos y la música a tope, por lo que lo que pasa fuera, se me escapa muchas veces. 

Pero hoy me he dado cuenta, que todos los días me encuentro con un señor mayor, que siempre va con una viejecita, en una silla de ruedas. Es una señora arrugadina, arrugadina y muy, muy viejecita. Supongo que son madre e hijo. Si vierais cómo la mira el hijo, con qué cariño, cómo le coge de la mano mientras le acaricia con la otra la cara. Hasta hoy, no me había dado cuenta del cariño que tiene ese hombre en sus ojos. Me ha sorprendido gratamente y me ha hecho reflexionar durante todo el trayecto. Ahí queda eso. Hasta el miércoles.

NADA ES LO QUE PARECE...

 - 9 -

El mar estallaba contra las rocas. 

La brisa subía en intensidad paulatinamente. 
Se mecía a través de las rocas que rodeaban mi casa. 

De cara a la espuma blanca de las olas y ese olor a salitre que inundaba mis pensamientos, llevándome hacia otros lugares, otros países que jamás había visto. 

Mi mente quedaba vacía, poco a poco, mientras la piel se estremecía en continuos escalofríos, cuando miles de gotas de agua llegaban hasta mi, cuando el mar empujaba en un ir y venir de sensaciones. 

Nada es lo que parece, no recuerdo el mar en el momento de sentir mis pensamientos. 

Nada es lo que parece...