- 9 -
El mar estallaba contra las rocas.
La brisa subía en intensidad paulatinamente.
Se mecía a través de las rocas que rodeaban mi casa.
De cara a la espuma blanca de las olas y ese olor a salitre que inundaba mis pensamientos, llevándome hacia otros lugares, otros países que jamás había visto.
Mi mente quedaba vacía, poco a poco, mientras la piel se estremecía en continuos escalofríos, cuando miles de gotas de agua llegaban hasta mi, cuando el mar empujaba en un ir y venir de sensaciones.
Nada es lo que parece, no recuerdo el mar en el momento de sentir mis pensamientos.
Nada es lo que parece...
No hay comentarios:
Publicar un comentario