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Era mágica la luz que me envolvía
y me susurraba en el oído
esas frases con pinceladas de color.
y me susurraba en el oído
esas frases con pinceladas de color.
Era mágica y era
mía,
esa tarde de luz
que parecía no tener fin.
esa tarde de luz
que parecía no tener fin.
Magia y luces en el resquicio
de la ventana,
cuando subía la cima de la locura
y rompía una ola en mi espalda,
levantaba los muros sin estar a solas.
cuando subía la cima de la locura
y rompía una ola en mi espalda,
levantaba los muros sin estar a solas.
Era mágica la luz y me llenaba,
de claros y felices momentos,
entre la música en colores
que envolvía la noche.
de claros y felices momentos,
entre la música en colores
que envolvía la noche.
La magia me tomaba en un segundo,
dando un salto hacia delante,
pronunciando mi nombre en un susurro,
llegando solo a mis oídos.
dando un salto hacia delante,
pronunciando mi nombre en un susurro,
llegando solo a mis oídos.
Era la luz mágica de la mirada,
subiendo los sueños hasta alcanzar la cima,
entre suspiros y lágrimas...
subiendo los sueños hasta alcanzar la cima,
entre suspiros y lágrimas...
Magia en la luz de una palabra
que pronunciaba quedamente
traspasaba el pensamiento,
ahondaba en sentimientos
que sólo nosotros sabemos entender.
que pronunciaba quedamente
traspasaba el pensamiento,
ahondaba en sentimientos
que sólo nosotros sabemos entender.