lunes, 31 de marzo de 2014

PARA EMPEZAR

- 180 -

Avanzaba entre la neblina que era su vida, no sabía el paso que llevaba en el principio, no tenía respuestas. 

Sus sueños eran siempre los mismos, llenos de miedo. 

Caminaba sin nada, sin cuerdas, entre las letras que el papel le daba. En una mentira entrelazaba las palabras, para sentirse confusa otra vez, sin fuerzas. 

Esperaba escuchar su nombre, saliendo de otros labios. No llegaba nunca. De entre tantas gargantas sólo anhelaba una, en una voz sin música. 

Para no sentirse sola y perdida. 

Necesitaba saberse amada, mientras un paisaje dormido enrevesaba las piedras que iban haciendo su muro. No sabía si tenía lágrimas. 

Entre deseos nuevos, entre letras y sonidos que necesitaba empezar a escuchar. Un empujón. Una dedicatoria. Un nuevo día. 

Empezar de nuevo... Pero con él. 


domingo, 30 de marzo de 2014

CUANDO...

- 179 -

Cuando lleguen y me envuelvan, 
cuando me aten las cuerdas del miedo. 
Cuando no sepa si se abre una puerta y entra el viento. 

Entonces es cuando se asentarán en mis decisiones. 
Sin conocer el camino, ni por dónde pasar...
Ese frío que se cuela entre las rendijas de mi ventana,
que me roba y me despoja del poco calor que ya no tengo.

Se atesoran en mi corazón, dejando sólo el temblor en las manos,
haciéndose eco para ser uno, la voz y el pensamiento,
entre los huecos de las nubes de mi memoria.
Sin dejarme llevar más allá, no tengo dolor,
ya no, porque escalan muros que se ciernen ante mí.

Voy relajando el ritmo de mi vida.
Otra vez no, estando casi preparada.
Sintiendo temor cuando me quede sola.
Cuando te llame y tú no estés.

Cuando, después de haberte soñado tantas veces,
seas sólo vapor de humo que se desintegra.
Cuando te espere y no aparezcas, porque ya no existas,
entonces es cuando creeré que el amor es esperanza,
porque allí estaré, aunque tú no lo sepas.

sábado, 29 de marzo de 2014

CUANDO ME DESPIERTE

- 178 -


Cuando me despierte y ya no vea la niebla balanceándose alrededor de mi cama. Hará que un día amanezca tan limpio para mí.

Cuando me despierte y tenga la valentía de levantarme y seguir siendo yo misma, sin mirar atrás, sin ataduras.

Cuando me despierte y desde mi ventana escuche el rumor del viento que mece el resto de mi sueño pasado.

Cuando me despierte y pueda mirarte sin barreras. Acercarme a ti sin velos ni formas, bañarme en tus ojos y perderme en tus brazos.

Entonces, cuando me despierte y comprenda que por fin estoy aquí,  y al abrir los ojos descubra una nueva mañana, contigo, siendo tú, será cuando me despierte de nuevo y sea feliz.



viernes, 28 de marzo de 2014

SON IGUALES. SON VERACES, FRÍAS Y ESTÁTICAS

- 177 -

Son iguales. Son veraces, frías y estáticas.
Las voy pisando con los pies desnudos,clavándose en mis pensamientos, 
recorriendo un tramo de sueños que van y vienen 
y me llevan al infinito, en donde habitan esos ojos profundos, que me llaman incitándome a saltar al vacío...

Son iguales. Son veraces, frías, estáticas y de colores,
cuando las siento en cada arruga de mi alma,
en cada despertar nuevo e indeciso que llevo incurso.
Se mezclan con las decisiones y los deseos, se vuelven esperanza y vida...
Colores y agua que se escapan entre los dedos y no se recuperan jamás.

Son iguales. Son veraces, frías, estáticas, de colores, pero ya no son piedras.
Intento rescatar las tardes del frío, llevándome las desilusiones a otra parte, 
si saber dónde llegaré a estar alguna vez,
envolviéndome en mis primeros recuerdos, haciéndome avanzar.
Para ser yo misma, en donde se crucen los sueños con los relatos,
convirtiendo en realidad, las quimeras que una vez fueron para mí.

jueves, 27 de marzo de 2014

NO TENÍA PALABRAS

- 176 -

No tenía más palabras. Salían del papel sin pensar. Entre el frío de la mañana y el aire del olvido.

No tenía más palabras. Se enredaban con mis pensamientos sin poder revelar la conciencia y el pesar. Volaba y sobrevolaba el cielo en el que me encontraba sin querer.

No tenía más palabras. Quedándome en el vacío de mis recuerdos, viviendo entre pasajes que no me correspondían, no sabía modificarlo ni comprender dónde quedaba mi seguridad.

No tenía más palabras. Dejé que la madrugada se lo llevara todo, mi fuerza y mi corazón. Estaba confusa y solitaria, entra tanta gente, con mi verdad.

No tenía más palabras. Enreversé los sueños para confundirlos con la realidad, empecé a vivir a través de las páginas que me daban la felicidad que anhelaba.

No tenía más palabras. Me las habían quitado. Sin darme cuenta me quedé sola, sin nada que decir. Sólo la tinta llenaba mi alma para tenerla entre los dedos, para no dejarla escapar.

No tenía más palabras. Y se las robé a la vida. Para poder tener una oportunidad, para construir mi libertad y un sentido nuevo, para cubrir mis besos con la esperanza de un momento mejor.


miércoles, 26 de marzo de 2014

YO ERA COMO EL VIENTO

- 175 -

Yo era como el viento. 
Me confundía con la sangre que corría ofreciéndome en el horizonte un futuro incierto, apagando el aliento con cada paso que daba.

Yo era como la sangre. 
Se mezclaba con el viento levantando sentimientos que creía escondidos entre mis sueños. Tan inseguros y lejanos. Formando parte de ese pasado olvidado.

Yo era como los sueños. 
Tan etéreos y obstinados como lo son, oscuros y perdidos, los pensamientos entre mi vida. Llenando de vacío las ilusiones que había retenido hasta ahora.

Yo era como la vida. 
Se mecía entre la música para darme las notas que necesitaba para mis sueños. Recogiendo la sensación de libertad que se escapaba entre los lazos de un despertar.

Yo era como la música. 
Escurriéndose entre mi vida para buscarte entre el viento y besarte cuando te encuentre entre las ruinas de mi corazón y poder descansar contigo al final de la tarde.

Yo era como el viento... 
En un círculo sin fin. Empezaba como una rueda que no dejaba de rotar, para verte llegar siempre en cada vuelta. Abrir los ojos y mirarte de nuevo. Para tenerte por primera vez y no dejarte ir. 

DÍA 49

DÍA 49

5 km en 32,28 minutos. No está mal. Mi mente iba por un camino y mis piernas por otro, por ese motivo no me he enterado casi del cansancio ni de las ganas que siempre tengo de terminar. La verdad es que, a veces, me abstraigo tanto que, cuando me doy cuenta, ya casi he llegado a los 5 km. A lo mejor hoy, podría haber seguido hasta los 6, pero al final me paré en el mismo punto de siempre, como por inercia (es que ya le tengo cogidas las vueltas...). 

En lo único que me he fijado hoy es en los bancos. Como no había nadie, estaban todos vacíos. He recordado que hace aproximadamente un mes, los pintaron todos, aprovechando el buen tiempo que empezó a hacer. Pero, a alguna cabeza pensante, se le ocurrió poner una cartel de papel, en el que advertía que el banco estaba recién pintado, y que no se sentara nadie. Pues bien, los restos del papel con la advertencia, se puede apreciar todavía en más de un asiento o respaldo de los bancos del Parque, ya que al colocarse con la pintura reciente, se quedaron pegados y adheridos a la madera... Ainsss!!! qué chapucilla !.

Por otro lado, un perro, un doberman negro, me ha dado un susto de muerte. Ha salido, como de la nada, corriendo a gran velocidad, derecho a beber agua en la fuente que hay en el centro del Paseo. El corazón lo he notado directamente entre mis dientes. Me he parado de pronto mirando para todos los lados buscando al dueño, para que, al ver mi cara de pánico, llamara al perro y lo alejara de mi lado. Pero se ve, que el animal lo único que quería era beber, porque salvo una mirada de soslayo que me tiró, no me hizo el menor caso. 

Después de todo, hoy más que ningún día, he disfrutado con la carrera, ya que he estado dentro de mi mundo interno más profundamente que nunca.

martes, 25 de marzo de 2014

INTENTARLO DE NUEVO

- 174 -

Cuando entró una ráfaga de aire por el quicio de la ventana, yo ya lo sabía. Sabía que aquello iba a provocar que se rompieran todos los cristales, que el cielo se partiera en dos. 
Sabía que nunca volvería a tener la misma oportunidad. 
Un pequeño rayo de luz se coló entre el viento y también pudo pasar. Me descubrió intentando escapar de entre las sombras que se iban cerniendo a mi alrededor. 
Sólo sostenía el reflejo de unas palabras en la mente, que me proporcionaba el valor necesario para sobrellevar el peso que se extendía por mi cuerpo. Necesitaba escapar. 

Por eso lo sabía. 

Entre la furia del final del invierno se instalaba poco a poco ese vacío que iba dejando una huella en mi corazón. Confundía mis sentimientos posando mis ojos en otros ojos. Mis manos se aferraban a su recuerdo azul. Ese que me regalaba destellos de una mirada. 
Pero sabía, en el fondo, que por esa brecha podría salir. Abrir de una vez la ventana, y enfrentarme al día. Correr libre como nunca lo hice. Solo me faltaba deshacerme de los hilos que me ataban las manos, que me laceraban la piel y que formaban parte de mi carne. 

Dejar esparcir la música que tengo dentro, y poder ir a través de las paredes, siendo fuerte por una vez. 
Extender los brazos sin miedo, respirar hondo, intentarlo de nuevo, sonreír a la vida, sin mirar atrás, como siempre lo hice.

lunes, 24 de marzo de 2014

MI LIBERTAD

- 173 -


En un momento querían quitarme la libertad. 
Me escapé. 
Me perdí. 
Salí a la calle a buscarla y la encontré...

Estaba donde siempre la había dejado dormida, entre los árboles y el rumor del viento que se convertía en ráfagas de furia en décimas de segundo.

Me confundía con ella, y quería cerrar los ojos para poder sentirla en todo su esplendor, parecía que me llenaba de ella, desde que aspiraba el aire frío y se colaba entre los poros de mi piel, hasta llegar a los latidos de esperanza que se deshacían entre lágrimas que se escapaban sin querer.

Las gotas de lluvia caían perezosamente de entre las ramas, al son de la música que se deslizaba entre las hojas y las pinceladas de aromas al color verde...

Me empapaba de esa majestuosa sensación multicolor, entreteniendo mis sentimientos para no pensar. 
Vaciaba mi alma al compás de las pisadas que iba dejando, ahondando las huellas de mi llanto mudo. 

Porque todo eso lo perdía, a medida que se acababa el tiempo y tenía que volver, debía regresar de mi segundo de libertad en el que podía ser yo; sola, entre mi mundo y la tierra. 

DÍA 48

DÍA 48

5 km en 32 minutos no está nada mal. 
El Parque era hoy un remanso de paz. 

Si, normalmente, no hay mucha gente, hoy no había nadie, salvo dos o tres personas paseando. A dos de ellas, las he doblado en la segunda vuelta. Cosa que me ha llenado de "orgullo y satisfacción" (como al rey).

Las sensaciones han sido inmejorables, y eso que pensé que no iba a conseguirlo después de la comilona de ayer en el campo: Esos choricillos a la brasa o el mogote ibérico a la barbacoa... Uhmmmm..... además de la patatera, y el tasajo de cabra que me vuelve loca.  Acompañado con un buen vinito blanco. De postre degustamos una perrunillas de mantecados recubiertas unas con almendras, otras con chocolate..., por lo que procedía regar aquello con un chorrito de "guiski" con coca-cola... 

Por eso pensé que hoy lo iba a pagar caro. No ha sido así. Creo que se debe al día tan especial que ha hecho. 
Esas gotitas de lluvia que caían de los árboles, el frescor del viento y las nubes que iban y venían por encima de mí. 
Como suelo ir por la hierba, las zapatillas han terminado mojadas y remojadas. Por eso ahora, los pies los tengo un poco congelados. Espero no resfriarme, pero habrá merecido la pena, ya que he disfrutado muchísimo. Hasta se me han hecho corto los 5 km. ¡Si no fuera porque parecía que los higadillos los iba a echar por la boca, hubiera seguido corriendo una hora más...!!!


domingo, 23 de marzo de 2014

- 172 -

NO tengo nada, 
ni llevo nada encima. 
Sólo la angustia de no saber qué hacer. 

NO recibo, 
sin querer más. 
Necesito modificar la vida, el camino y los sueños. 
Para sentir de nuevo. 

NO creer más allá. 
Cerrar los ojos. 
Dormir.  
Sin vértigo, ni colores. 
Negro y sin razón. 
Sin saber si tengo o no

NO quiero buscar ahora. 
Estoy cansada. 
Parada en medio de la nada, 

NO sé cómo salir de aquí. 
Sólo te percibo si cierro los ojos. 
Sin saber si es azul el color que me das.
Conocerte y llevarte lejos. 
Asirte de la mano y escuchar el silencio. 
Otear el horizonte por si me esperas. 
Tal vez podría quedarme aquí, vacía. 

NO saldría a buscarte. 
Sin poder soñarte.
Quiero una oportunidad.
Salir otra vez y gritar.
Dejarlo todo y empezar de nuevo.
Valentía y coraje,
emoción otra vez.
Sentirte y tenerte,
y NO dejarte marchar. 

sábado, 22 de marzo de 2014

OPORTUNIDAD

- 171 -

Cuando dejaba atrás el miedo y la angustia, me enfrentaba al silencio de mis palabras. 
Como si ya no pudiera enlazar más, como si ya no tuviera nada más que decir. 
El aire era frío entre las ramas de mis sueños, porque me había quedado sola. 
El aire y la lluvia que me marcaba como si estuviera entre las rejas de mi razón, sin poder ser yo misma, sin poder volver a gritar. 

Mientras, pensaba en tus ojos y me hundía entre el azul frío de tu mirada, 
porque antes de llegar ya no podía volver, 
porque antes de tener, me lo habían quitado todo. 

Quisiera la oportunidad de poder intentarlo, sólo una vez, para cubrir mi curiosidad ahora, mi afecto después, y quién sabe si también el amor quedaría prendado entre nuestras risas y nuestras voces. 
Para poder quedarnos entre nosotros, en silencio, descubriendo caminos, despertando al cielo abierto e infinito de nuestras vidas. 
Volver a tener entre los dedos, descubriendo el horizonte, enredando los sentimientos, abriendo puertas y esperanzas, para dar cabida a la amistad, para dejarte pasar y descubrirme.



viernes, 21 de marzo de 2014

PARA LLEGAR A TI

- 170 -

Dejaba atrás mis ratos de paz.
Acontecía el resquemor, el redaño y la congoja 
que se reflejaba a cada sainete que me otorgaba el día a día.

Como si no pudiera meditar, ni sentir.

Pero en la esencia del todo, habitaba yo,
cobardemente resguardada, sin converger el modo de dinamarme
ni el de terminar al final del camino.

Dejaba que persistiera esa soledad sin hacer nada a cambio.

El pensamiento se dispersaba entre regueros de percepciones, 
ideas, tristezas y nostalgias.

No abordaba nunca a concluir lo comenzado.

Cuánto me gustaría volver a avistar tu figura, verte sin tener que portar una venda.
Poder ser libre para mirarte sin recelo, poder comenzar una nueva historia, 
conocerte  y llegar a ti.

Quisiera tener una nueva oportunidad, 
aunque fuera sólo un momento, de estar contigo. 

Para tenerte si tú me dejaras, 
para combinar el tiempo con la lluvia que queda en el cristal.


DÍA 47

-DÍA 47- 

Me he visto negra para terminar los 5 km. 
Al final, y con mucho sacrificio, los he terminado en 33 minutos. 
Empecé muy bien y con muy buenas sensaciones. 

Siguiendo la pauta de los viernes en el Parque, no había casi nadie por allí. Una pena.  
La tarde estaba estupenda aunque un poco nublada, pero no hacía ese frío que habían asegurado que haría. Por consiguiente, no puedo entender dónde estaba la gente, ¿a dónde se van por las tardes?. 
También hay que tener en cuenta que anoche fue la Fiesta de la Primavera para los estudiantes y gente joven, así que comprendo que parte de la población cacereña estuviera durmiendo la siesta a esta hora (las 17:30 h). 
Los únicos que estaban tumbados en el césped, era el grupo que el otro día tocaban los bongos. Hoy no tenían bongos, por lo que han acompañado el ritmo de mi carrera con las palmas... Unas risas me he echado, claro... 

Pero cuando ya estaba acabando, me quedaba escasamente 1 km, me ha empezado a doler el estómago. Ya hacía tiempo que no me pasaba. No podía ser por lo que había comido al mediodía -arroz con un poquito de jamón-, por lo que, haciendo memoria, lo achaqué a los "panchitos" recubiertos de salsa "jalapeña" que picaban como el demonio y que había engullido a eso de las 14:00 h. 
La culpa ha sido de mis compañeros, por haber llevado la bolsa en cuestión, al trabajo y haberla sacado a esa tonta hora en que cualquier cosa es buena para comer. Sobre todo si se es tan "hambrina" como yo soy, que me como lo que sea cuando tengo hambre. Además, como no tengo medida, creo que yo sola he dado cuenta de media bolsa de esa mezcla de "guarrerías" que se inventan para "matar" el hambre. Total, que todavía estoy aquí con dolor de estómago y tomando antiácidos a granel. 

jueves, 20 de marzo de 2014

NUEVA OPORTUNIDAD

-169-


Se esparcía ese aroma a días pasados que me dejaba el pensamiento lleno de recuerdos. Aquella tarde prometía sensaciones nuevas que iban dejándome regueros de imágenes sueltas que volvían a mí entre el cálido atardecer. 

No sabía dónde ir. Me había quedado vacío. Sólo necesitaba estar donde ella me esperara. Donde retomar el principio de nuestra historia. 

Iba dejando a un lado el recuerdo pasado para dar paso a nuevas sensaciones. Sólo la había visto una vez, y ello había sido suficiente para no haberme olvidado ya de su mirada. Aquella en la que quería hundirme y no dejar pasar el tiempo. La primera sensación, como si ella pudiera ser mi refugio, sintiendo la felicidad de tenerla a mi lado a partir de ahora.

Cuando la distinguí entre la gente, no pude reprimir una sonrisa de bienvenida. Tendría todo el tiempo para conocer los entresijos de sus sueños, esos en los que esperaba estar algún día, llenándola de risas y despejando sus dudas ante el amor. 

No podía creer lo que mi corazón me daba ahora. Una nueva oportunidad con ella, cuando creía que nunca más volvería a renacer entre dos luces.
Cuando llegó a mí y su inseguridad se transformó en acercamiento, el deseo por ella me inundó, precipitándome entre las notas de su música, para no dejarla más, fundiéndome en un beso sin fondo, en un beso sin fin.



miércoles, 19 de marzo de 2014

TENDRÁ QUE CAMBIAR EL VIENTO

- 168 -


Tendrá que cambiar el viento.
Tendrá que cambiar y venir por mí.

Tengo el regusto de la última tempestad en la garganta. 
Me abrasan los pensamientos vacíos que van llegando 
Se están atascando en mi memoria y no me dejan.

Tendrá que cambiar el viento. 
Tendré que cambiar yo.


DÍA 46

DÍA 46

He tenido una tarde fantástica para correr. 5 km en 32 minutos y pico. El clima era fabuloso y no había perros sueltos. 

Los bichillos que pululan entre los árboles me han engañado... Hoy se habían posicionado en otro sitio y cuando he pasado por el habitual me he sorprendido al no encontrarlos, pensé que ya me los había comido casi todos, y por eso no estaban allí... Ingenua de mí!!!! Me esperaban en otro rinconcito del Parque, agazapados y escondidos, dispuestos a sorprenderme... pero no se han salido con la suya, porque en un arranque de buenos reflejos, los he esquivado magistralmente. Parecía un boxeador cuando hace ejercicios de calentamiento.

Había mucha gente tumbada al sol, aprovechando la buena tarde... 
En la primera vuelta, un grupo de chicos estaba tocando los bongos, y han empezado a seguir el ritmo de mi marcha: bong, bong, bon-bon; bong, bong, bon-bon... 
He creído que era casualidad, hasta que he vuelto a pasar y han vuelto a tocarlos más fuerte si cabe, según iba dando yo los pasos. Y a la tercera que pasé por allí, empezaron nada más verme de lejos, con lo que me ha entrado la risa y he perdido el ritmo... pero me lo he pasado genial!!!!
Los abueletes con los que me cruzo habitualmente, ya me saludan hasta de lejos, y no con un simple movimiento de cabeza, sino agitando las manos, como si nos conociéramos de toda la vida. Cada vez me gusta más salir a mi Parque. 
La primavera está entrando por la puerta grande, ya sólo queda que llueva un poco, porque, en algunos tramos, el césped está amarillento, y es una pena que se seque tan pronto.

martes, 18 de marzo de 2014

NO PUEDO PENSAR

- 167 -

El cielo esculpía nubes para mí. 
En silencio y con la mente en blanco para no sentir, para no pensar más allá. 
Nada hay como una nube en el vacío de mi soledad. 

El recuerdo hace que no me encuentre. Sin dónde aferrarme. 
No despierto ya en los sueños que me hacen ser de otra manera, con otra forma. 
No puedo sentirte ni ser libre. Buscaba entre la gente, entre las voces, algo tuyo. 

El espejo me devuelve el sentido otra vez. No necesito ver para encontrar. 
La luz me llega desde lejos, calentando mi cara, secando mis ideas y mi razón. 
No puedo pensar. 

Duermo encerrada, sin poder añadir una letra más, 
sin saber si escribiré la próxima palabra. 
Sintiendo la razón como la única esperanza, 
la razón y el grado de incomprensión que me dan los sentimientos, 

En esos sueños cargados de recuerdos.

Se acabaron los pensamientos, se agotó la fuerza que me sostenía, 
me conduje hacia la soledad, 
entre los páramos de los sueños, 
esos que tengo a cada momento y que hacen que estés conmigo. 

Si ya no te encuentro, es que ya no busco, porque ya lo perdí. 


lunes, 17 de marzo de 2014

LA MÚSICA DEL AGUA

- 166 -
 
Llegaba hasta mí la música del agua, aquella que bajaba y subía desde mi imaginación hasta los recuerdos...
 
Recorría infinidades de caminos y acababa por descansar en el fondo de mi cerebro.
 
Me envolvía entre mil sensaciones distintas, con su musicalidad y su ritmo; a veces con salpicaduras de pequeñas gotas que me lavaban la mente dejándome completamente serena.
 
Y seguía el agua cayendo pausadamente, seguía su cadencia rítmica y sus notas de calor. Adentrándose en mi cuerpo, llenándome de paz y de nuevas sensaciones.
 
Como si empezara de nuevo, como si una nueva ilusión se apoderara de mí.
 
Las emociones y el sentimiento de los colores que formaban parte de la caída de millones de aquellas gotas, convertían mi soledad en mágica luz. Renovándome y dejándome llena otra vez, con el recuerdo de tu voz y tu mirada en mí otra vez.
 

DÍA 45

DÍA 45

34:24 minutos los 5 km de esta tarde.
He corrido muy a gusto, no me he sentido mal en ningún momento.
Había calentado bien antes de salir de casa, y eso es lo que ha hecho que no sintiera ninguna molestia muscular. El único inconveniente ha sido quedarme sin música en la mitad del recorrido. Los auriculares han decidido, por su cuenta, estropearse y dejar de funcionar. En un primer momento, me ha molestado un poco. Me gusta ir escuchando música, me abstrae y me traslada a los mundos donde habita mi imaginación, y se me hace el trayecto más corto y ameno.
Pero, casualmente, no me ha disgustado, porque me he dado cuenta que los sonidos del Parque no son desagradables. Todo lo contrario.
 
Lo primero que he empezado a oír de cerca ha sido mi respiración.
La verdad es que respiro bastante fuerte y se escucha mucho. No me extraña que la gente se me quede mirando. Llevo, además, un ritmo de dos bocanadas aspirando, dos expirando con fuerza y el sonido muy alto...
Contrariamente a lo que yo creía, ya que pensé que las pisadas se escucharían mucho más...
Después me he quedado sorprendida al descubrir el sonido de las fuentes. Muy relajante y gratificador. El canto de los pájaros, el crujir de la hierba bajo mis zapatillas, la grava de los caminos... todo con su ritmo acompasado que llenaba de música mi esfuerzo y mi sudor.
 
He disfrutado mucho, y no he pensado en la cantidad indecente de comida y dulces que he degustado todo el fin de semana, debido a la celebración de mi cumpleaños. Porque hasta esta mañana, en el desayuno, que me he comido el último trozo de tarta, pensé que no iba a poder correr en condiciones, y sorprendentemente no he tenido ningún percance añadido!!!.
Cosa rara, porque ya sabemos lo dada que soy a los percances...

domingo, 16 de marzo de 2014

MUY LEJOS

- 165 -
 
La luz del sol se cuela silenciosamente entre los tejidos de mi corazón,
haciendo que la noche no llegue nunca,
que la tarde se congele y mis sueños vuelvan otra vez.
 
Pero estás muy lejos de mí, no te siento como antes,
porque pones espacio entre nosotros,
lleno de sombras oscuras cuando no sé de ti.
 
Me escondo de mí misma, para no sentir,
porque no te veo entre mis brazos,
y sin haberte tenido nunca,
 
ya sé que no eres para mí.
Te alejas cada vez más... hasta llegar al borde.
Pero ya no me duele, sólo que no te tengo.
 
 
 

viernes, 14 de marzo de 2014

PROPONGO

- 164 -

La neblina se extingue y embellece ese rayito de luz que se cuela sin querer entre el amanecer y el sueño.... para tenerlo todo controlado y sopesar los problemas tal y cómo vengan... 
La luz, mortecina, se va tornando en tonos iridiscentes, incluso con calor cuando te pienso y comprendo que no va a cambiar nada...:

Te digo y te hablo, 
entre veladamente, entre los colores del arco iris... 

Pero te siento tan lejos que casi no te siento... y ese amor... el que yo creía, ese se difumina. Desaparece sin haber sido nunca... tal vez no quiero. 

No quiero que se extinga, pero agoniza a cada paso que da... 

Cuando te pienso que no te tengo como yo quisiera, cuando te tengo y no te siento como yo soñé... entonces es cuando creo que ya nada será como antes y no averiguo el próximo paso, la siguiente sombra con la que sentir, con la que crear, con la que soñar...

Por eso, dado el peso del tiempo, propongo:

no ejecutar los momentos, 
no alejar el ánimo al abismo, 
no llevar nada de más en la angustia de gastar 
esos minutos que tengo en la vida... 
 lo que venga vendrá...

Y si eres tú... 
Sí, 
tú... 
El que no lo sabe, (pero lo intuye)
el que no lo sospecha, (pero se acuerda)
el que se esconde, (porque no se atreve)
el que no cree, (pero sospecha)
el que no quiere, (pero no dice adiós)
el que no sospecha, (pero lo crea)
el que fue un día... y luego se fue... 
si fueras tú... 
Todo sería mucho mejor.  

DÍA 44

DÍA 44

33:50 minutos los 5 km. y todo por culpa de los millones de perros que había hoy en el Parque.
Yo lo entiendo, hace buen tiempo y los pobres necesitan corretear y jugar...
Pero... por qué vienen todos a mí? Qué les he hecho yo?. Los trescientos mil perros que hoy han decidido salir a pasear con sus amos, han venido a saludarme, gruñirme, olisquearme... y hacerme perder minutos de carrera.
Una de las veces, en las que yo iba a mi bola, tranquilamente, escuchando Metállica a todo gas, he observado que un perro, que no me llegaría más arriba de las rodillas, pero con cara de mala leche: la lengua colgando del lado izquierdo, un diente que le sobresalía del lado derecho, los ojos sanguinolentos y fijos en mi persona, gruñendo y respirando fuertemente, se acercaba de frente, con decisión y sin vacilar. El dueño hablando por el móvil, sin percatarse de mi cara de susto. Ese perro que se acercaba rápidamente, y yo, como es de suponer, me quedo paralizada, sin poder mover ni un músculo, pero que, instintivamente, la pierna derecha se sube hasta quedar la rodilla a la altura del pecho, la pierna izquierda se planta, tiesa como un palo, los brazos se me cruzan para posar las manos una en cada hombro... ¿os lo imagináis? Y supongo que los ojos abiertos de par en par de puro miedo. Y ese perro que, de repente, pasa de largo y ni se detiene, ni me mira siquiera... En un alarde de valentía, echo una miradita por encima de mi hombro y descubro que lo que quería el perro era ligarse a una perrita que estaba detrás de mí... Maldito chucho, el susto que me dio...!!!!.
Cuando, de repente, descubro al dueño riéndose abiertamente de mí... "si no hace nada", me dice. Y yo, todavía en aquella postura, con una pierna levantada, sólo se me ocurre soltar una patética risita...
Por eso, he perdido tiempo y no he conseguido un nuevo record. Después de aquello, cada vez que veía un perro, frenaba un poco la marcha y ponía cara de miedo, por si los dueños se percataban de mi sufrimiento y los llamaban o los obligaban a no corretear detrás de mí, o que me ignorasen por lo menos... Pero no tuve suerte, y los trescientos mil perros que por allí jugueteaban vinieron a saludarme uno por uno...

miércoles, 12 de marzo de 2014

NO SÉ VIVIR

- 163 -

Las sombras aparecieron de repente, para llevarse lo que quedaba de mí.
No tenía nada, no tenía a nadie... sólo quería hundirme y dejar de respirar.

Ya no veo el horizonte, no veo nada delante de mí. Como si mi vida se hubiera terminado en este instante, y no existiera más allá de mañana.

No sé qué voy a hacer.
Me quedé sin alma y sin calor.

El miedo me derrumba porque mi vida gira en pos del viento de costado que me fuerza a caerme, a sucumbir y morir.
Por eso tirito, pero no es de frío.
Ya no tengo fuerzas. Mi mundo se ha roto.

Incertidumbre y caos.

Los días ya no los tengo, las noches son infinitas.
Un peso latente se posa en mi pecho, para dejarme sin aire y sin razón.

¿Qué va a ser de mí?

No soy nadie. No soy nada. No sé vivir.

DÍA 43

DÍA 43
No ha estado mal la tarde!!
Hacía meses (desde antes de Navidad) que no registraba tan buen tiempo, 32:52 minutos los 5 km.
 
Cada día que pasa me encuentro mejor, recuperando el tono y las fuerzas.
Supongo que, dentro de unas semanas, habré superado con creces mi récord, si los resfriados, contusiones y achaques varios lo permiten, claro.
Hoy no había mucha gente. Cosa rara... Pero me he reído  mucho.
 
Delante de mí corría una chica que yo no había visto nunca. Llevaba el ritmo al compás: es decir, la larga coleta, iba hacia los lados, flash, flash, flash... El mollete derecho, según el paso que daba subía, posh, el mollete izquierdo bajaba, posh, subía el derecho posh, bajaba el izquierdo posh... posh, posh... flash, flash... Vestía calzonas minúsculas, por lo que todos, y cuando digo todos, me refiero a TODOS los especímenes varones con los que se cruzaba, se volteaban para mirarla, junto con una media sonrisa en la cara y ojos entrecerrados...
A mí me hacía gracia, pero pensaba que tampoco era para tanto... Hasta que la adelanté y me fijé que el enorme pecho embutido en una mini camiseta también le iba al ritmo: pon, pon, pon... Entonces lo entendí... y empecé a reirme sin querer.
Para mi desgracia, y debido a la risa, una bocanada de bichos, que en ese momento, habían decidido invitarme a merendarlos, me interrumpió... tragándome la mitad otra vez... Espero que, por lo menos, tengan proteínas. Encima, estoy convencida de que, además de los bichillos de siempre, se coló algún que otro más grande, porque pude notarlo cuando me lo tragaba... puag...!!!. Eso me pasa por ir riéndome con la boca abierta de par en par... 
A la vuelta, cuando me volví a cruzar con la chica "acompasada" y rítmica, ya no iba corriendo. La pobre se había rendido e iba andando arengada y completamente exhausta. Con todo sus exhuberantes atributos lexos y caídos.... y con la cara colorada y sudorosa. En fín, ¡cómo todas! qué coile...
 

 

 


martes, 11 de marzo de 2014

QUIERO UN SUEÑO

- 162 -

Esta noche quiero dormir en un sueño. Salir de mi cuerpo y evadirme. Creerme libre, por un día. Alzar la voz y cantar, hasta que se me agote en la garganta.

Quiero soñar en un sueño. Deshacerme de todo lo superficial y dejarme llevar... Soltar mi pelo, y sentir que el viento lo meza entre las sonrisas del camino.

Esta noche voy a inventarme un sueño. Para no llorar más, para tenerlo entre las manos y no dejar que me lo roben, ni que se me rompa en mil pedazos.

Quiero amar en ese sueño. Volver la mirada y encontrarte. Esperándome entretejiendo palabras de amor, entre la imaginación y el deseo que seas tú.

Esta noche voy a intentar coserme un sueño al vestido. No voy a tenerlo más tiempo del necesario. Para bailar contigo, por primera vez, entre tus brazos.

Sólo lo quiero esta noche, para que seas mío, para que estés cerca de mi... hasta que el amanecer me despierte y vuelva otra vez la oscuridad.



lunes, 10 de marzo de 2014

OTRA VIDA

- 161 -

Dejando volar la imaginación una vez más, soñó con una vida distinta.
Esa que, creía, podría merecer. La que proporcionaba la tranquilidad que, intuía, tendría en circunstancias normales.

Su piel había adquirido una falta de brillo y envejecimiento que no tenía otra manera de ser que esa tristeza que se adhería a su cuerpo como un gen extraño y ajeno.Las mariposas que siempre habían revoloteado en su estómago, ahora no tenían alas y agonizaban en el fondo de su pena.

Pero, como siempre, por sus sueños vivía.
Sus palabras decían lo que su vida callaba, haciéndola vivir a través de otros ojos, esos que se asomaban a sus pensamientos, construyendo mundos en dónde poder pasar de puntillas por la vida.

De alguna manera quedaban allí, entre esas letras que se sucedían unas tras otras, llenándola de esperanzas y de ganas de volver a cerrar sus ojos y escapar hacia esa otra vida paralela en que sus sueños eran para ella sola, en que sus sueños podrían ser su realidad algún día.