martes, 25 de febrero de 2014

PALABRAS

- 148 -

Empezaba a fluir en mi cabeza... palabras, letras, ideas... bullían como burbujas en mi cerebro... sin una causa manifiesta.

Quería apilarlas y colocarlas por orden y, cada vez que lo intentaba, se me caían, se tropezaban unas con otras, entorpeciendo la corriente que manaba desde lo más profundo...

Ideas y sentimientos se mezclaban sin tener principio ni final... 
Unas gritaban, deseando salir de una vez; otras se escondían en lo más recóndito para aparecer cuando no se las esperaba.
Algunas con una timidez incomprendida, las más con valentía y tesón...

Todos esos pensamientos que se me enredan y quiero darles vida...

En el centro, rondando todas las sensaciones, tengo la más nueva y sencilla, la que siempre está, de la que no puedo desprenderme nunca. 
Se mueve de un lado a otro, sin dejar apenas huella. Pero a veces, se hunde clavándome con las uñas en el corazón.

Es cuando saltan las chispas de la melancolía y la tristeza.

Otras veces se desnuda y se muestra tal y como es, roma y sin aristas.

Hoy la tengo en silencio hasta que salte, con una palabra o un rayito de luz que se cuele por entre las rendijas de mis recuerdos, trayéndomelo otra vez, como todos los días de los que llevo últimamente...

Mañana, tal vez, me quede dormida y se me presenten los sueños imposibles con los que rondo ahora mi vida.