lunes, 18 de noviembre de 2013

NO QUIERO ESTAR AQUÍ

Ya no quiero estar más aquí, donde hoy nada me comprende y la tarde sólo me da tristezas y sinsabores. 

La música que escucho me provoca añoranza y el color del día me devuelve sólo sombras... 

No quiero estar aquí, sólo pensando en ti y en lo que sería en otro mundo paralelo, donde pudiéramos quedar y vernos, sentirnos, querernos... 

Estoy cansada y triste, porque no voy a verte más. Te has ido, como siempre, dejándome sola y sin saber. 

Tengo miedo a no volver a sentir cuando te desvanezcas del todo... y en tu lugar tenga un espacio vacío y frío, sin recuerdos, no tendré ya nada... 

Pero necesito creerte, te necesito para respirar y sentir, que todo no sea en vano. Detrás queda mi sin razón, la locura y el miedo... 

Ya no quiero estar más aquí, sin saber dónde estás y por qué no me escuchas, tan lejos te fuiste... 

Tengo frío y quiero tu calor, no tu indiferencia y mi frustración... que tus labios me besen por primera vez de verdad, y me abraces...

Ya no quiero estar más aquí, porque tú no estás conmigo, porque no te tendré más ... te fuiste otra vez de mi lado, como siempre... 

Y ahora que no puedes ser mío es cuando quiero tenerte...

DÍA 26

- DÍA 26 - 

Yujuuuuuu!!!!!. He bajado de los 32 minutos. Estoy muy contenta, ya que hoy he corrido fenomenal, he disfrutado y no he ido al límite, por lo que estoy muy satisfecha... 

He visto al viejino y hoy iba paseando al perro. 
Ese perro que me tiene manía y que cada vez que me ve sale detrás. 
La verdad es que, cada vez que veo a ese perro, mejoro mi marca, porque me hace correr más deprisa y casi sin esfuerzo para escapara de él... y el muy... (?) del viejino se troncha de la risa y ni lo llama ni nada para verme dar saltitos, a la vez que zancadas... Si es que debo de estar muy graciosa... 
En fin, que llevaba puesto (el viejino no el perro): un gorro de lana calado hasta las orejas, una bufanda que le daba 300 vueltas al cuello, un abrigo con las solapas levantadas y unas zapatillas de cuadros de esas de estar en casa... unas pintas. 

Y me dice: 
- “Pero a "honde" vas tan "desabrigá"... que te me vas a constipar...”

Y claro, no he podido resistirme y le he contestado: 
- “Pero es que usted va a coger el sarampión, de tan abrigado...”. 

A todo esto, nos hemos hablado a voces, por todo el parque... menos mal que no había nadie... Bueno, hasta el miércoles!!