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Se adelanta la primavera,
impregnándose el aire con aromas naturales,
dando réplica a lo pasado, cuando quise romper alas
quebrando el día entre ilusiones que llenaban mis manos.
El sol me regala tibiamente,
dos o tres rayos nuevos con qué alimentar mi esperanza,
palmas de gracia y aplausos para diseñar una tarde mágica...
Mis pies bailan sin tener suelo que los asienta,
flotando entre ráfagas de aire cálido,
al compás de la música que vamos poniendo en el pentagrama
con besos apoyados en el quicio de las ventanas...
Me gustaría poder gritar y dejarme la voz en el camino,
la felicidad a raudales y las notas de calor,
asentándome entre tu corazón y el mío,
dejando que la noche se lleve nuestro silencio,
entre líneas a lomos de un libro de cuentos...
