jueves, 29 de octubre de 2015

PARA NO SENTIR...

-382-


Si teniéndolo todo, se nubla el paisaje y se abre el cielo, 
aún teniéndolo todo se desdibujan las sombres, 
rayando el horizonte y rompiendo el aire para no sentir...

Nada queda en las manos frías, a la espera del abrazo sentido del mundo, 
sobreponiendo letra sobre letra, hasta formar un poema...
O una canción que se esconde entre sus notas, para no sentir... 

Tener sólo un momento, un instante entre un segundo de vida. 
deshaciendo las madejas de la mañana entre mis sueños. 
Convirtiendo la lluvia en lágrimas para no sentir... 

Si teniéndolo todo, se atan la palabras 
y no escuchas el viento cuando te trae mi voz... 
para no decir nada... para no sentir...

lunes, 19 de octubre de 2015

EL FIN...

-381-

Sólo se escuchaba el ulular del viento... 
Con esa cadencia a veces lenta, a veces cansada, otras furiosa... que se cuela por el quicio de las puertas desvencijadas. 
La calle empedrada e irregular, llena de cantos y baches, provocaba a cada traspiés, un amago de caída. 
Las manos frías le temblaban al abrocharse la fina chaqueta que aquel fatídico día había decidido ponerse. Sólo faltaba que las nubes amenazadoras cumplieran su amenaza y descargaran con ímpetu sobre la vieja calle. Un triste farol, con su luz mortecina, acompañaba sus pasos apresurados. 
De vez en cuando el sonido de una vieja campana parecía llenar el vacío de esa tarde que ya daba los últimos coletazos de luz. 
No había nadie. 
A lo lejos vislumbró la silueta de un gato callejero que, agazapado, le miraba curioso entre el hueco de las casas, allí donde la oscuridad ya era densa y peligrosa.
De nuevo el tañer de una campana le dejó momentáneamente sin respiración. 
No adivinaba de dónde provenía y aquello le desconcertaba. 
Un sudor frío y nervioso empezó a recorrer su espalda y un ligero temblor se apoderó de su cuerpo.
Sintió su presencia antes incluso de poder visualizarla. Con los ojos casi desorbitados por el miedo no pudo apartar su mirada de ella. Parecía tan fría y quieta. Exactamente igual que el día en que la dejó tumbada en su último lecho... Su cara carecía de expresión, dibujando una triste sonrisa forzada que venía a componer el semblante cadavérico de su rostro níveo. Los cabellos blancos, que un día ondearon orgullosos al viento, caían inertes sobre sus hombros...
Sabía que había llegado su fin. Ya no tenía escapatoria. Ella había venido del otro lado,para buscarle.Tendría que seguirla a través de la noche, hasta el infinito de su amor muerto...

lunes, 12 de octubre de 2015

LA TARDE...

-380-

La tarde estaba lluviosa. 
El cielo se encontraba completamente encapotado, con esas capas algodonosas de nubes grises que iban ocupando cada espacio alrededor de ese ambiente otoñal. La calle se hallaba desierta. En un día de fiesta, como el de hoy, todos se refugiaban en sus casas... Todos menos él...
Aquella tarde decidió salir a buscar su destino bajo el paraguas. 
Las gotas de lluvia mojaban su rostro escondiendo unas lágrimas que pugnaban por salir. Sus pasos iban separando unas hojas de otras del acerado. En pocos días, el suelo se había llenado del color ámbar procedente de los castaños de indias que habían tenido la manía últimamente, de dejarse caer desde la altura de sus copas. Parecía una hermosa alfombra que le llevaba, sin querer, hacia su meta... 
Allí, donde una vez lo perdió todo, necesitaba encontrarlo otra vez. 
A lo lejos, vislumbró su silueta queda. 
Tenía un paraguas lleno de colores que desentonaba con el ambiente otoñal, tan gris. Pareciéndose más a la sonrisa con la cual le esperaba. 
Una sonrisa que llenaba su rostro, dándole una bienvenida cargada de promesas. 
Promesas que borraban lágrimas, pesares y tristezas... 


viernes, 9 de octubre de 2015

SUEÑO...

-379-

Cuando adormece la tarde y se acerca el sueño
evadiendo mi mente a otro paraje, 
sueño...

Cuando el tiempo ralentiza el pulso y se difumina quedo... 
relaja la risa y esparce el aire mi pensamiento,
sueño...

Emerge la noche y se olvida el cansancio entre el sueño, 
poco a poco mi cuerpo se pierde entre las notas de un poema, 
sueño...

Cayendo en silencio mis besos entre tus manos y el sueño, 
aletargo los brazos ya dormidos en tu piel 
y sueño...

Esperándome la magia detrás de los ojos cerrados, 
cuando se duerme la tarde y el sueño viene a buscarme,
sueño...

Y me encuentro perdida entre el ruido y la música, 
regalando el tiempo sin tregua, un mundo escondido y etéreo, 
sueño...

Donde sumerge la vida en racimos exprimidos, 
frescos y dulces en la hora del sueño...
Sueño...


jueves, 8 de octubre de 2015

ENVUÉLVEME LA ESPERANZA...

-378-


Envuélveme la esperanza y la ráfaga de luz, 
transfórmame las risas y el canto de un amanecer cualquiera,  

entrégame la vida en cadenas de amor, 
siénteme la música estallar en mil silencios, 

dame la mano al caminar, rozando la piel a cada momento,
Devuélveme las caricias que amanecen en mi cuerpo,

Navégame en tu mar de desvelos y alegrías, 
comparte las horas llenas y vacíalas de angustia. 

Quiéreme por lo que soy sin apariencias ni sacrificios. 
Repárteme el cielo y los besos cálidos. 

Bésame el alma con tu amor infinito,
regálame la tarde con tu mirada limpia.

Ámame entre latidos y claros de luna. 
Y entrégame tu magia colorida, pintando las letras de este poema. 


martes, 6 de octubre de 2015

HACE DÍAS...

-377-

Hace días que no se ve la luz del sol... la noche y su mágica luna, la noche que visita el cercano sueño y me invita a dividir las ilusiones.

Hace días que no siento la lluvia en mis huesos, la cálida luz del amanecer cuando me siento sola y espanto a los duendes que se asoman a los sueños.

Hace días que no escucho el murmullo del viento, y la tarde se vuelve roja citándome para un beso, en los entresijos de unos versos marchitos.

Hace días que no recojo las nubes de mi memoria y descanso mis pies después de recorrer un trayecto largo y vacío...

Hace días que no miro las estrellas del cielo y recuento las gotas que desgranan los latidos de mi corazón, para encontrarte y no llorar más...



viernes, 2 de octubre de 2015

EL SILENCIO...

-376-

El silencio que calla y no deja oír los besos robados a la noche, y el silencio que llega y duele a través del cristal de mi ventana. Escucho el silencio que deja el viento llamándome entre los versos y el frío, la callada calle que esconde el silencio de una nueva historia contada...

El silencio que nutre mis palabras y envuelve la mirada en pos de tu estela, el silencio que cubre mis pisadas y devuelve la magia en el fuego de la risa, y ese silencio que se agolpa en la tarde y me cubre de flores la nostalgia, el silencio de mis manos que dándolo todo se queda en nada...

El silencio que estalla la llama del amor en busca de un abrazo olvidado, aquel silencio que cose tu pensamiento a mi alma, que enlaza nuestras bocas y las une, el silencio que gasta la fe en tu cuerpo velado. Aquel silencio que olvida el amor vacío y lo llena otra vez de palabras...

El silencio que truena entre lágrimas y recuerdos, abriendo la esperanza a la lluvia y la dicha. Ese silencio que escapa entre suspiros y niebla en la mañana, el silencio que anhela nuestro amor y nuestro camino, nuestro silencio callado en esas horas del alba...