Día 97
Día 5 del año 3
5 km en una mañana magnífica de pleno otoño.
Aunque me gusta mucho salir a correr por las mañanas, reconozco que es mejor a mediodía, después de venir de trabajar. Porque el cuerpo tiene un rodaje ya y un pre calentamiento que ha ido manteniendo a lo lardo de la mañana. Hoy, sin embargo, al haberme levantado más tarde y no haber hecho prácticamente nada, el cuerpo estaba un tanto adormecido... Me ha costado coger el ritmo, me notaba las piernas pesadas...
No obstante, el parque está maravilloso... Es una auténtica explosión de luces y tonos distintos. Da la sensación de no estar dentro de una ciudad, te sumerges dentro de otro mundo, mientras avanzas pisada tras pisada y vas superando repechos, cuestas, largas distancias que parecen no terminar nunca... A veces me sorprendo a mí misma cuando, dejando volar libremente el pensamiento, éste me conduce por tránsitos inverosímiles y lejanos, vericuetos que normalmente no frecuento y que, cuando salgo a correr, me sumerge fácilmente dejándome llevar...En esos momentos es cuando siento que todo está en orden, que no necesito nada y que, mágicamente, la naturaleza se mezcla conmigo, formando un cóctel perfecto...