lunes, 28 de septiembre de 2015

UN POEMA PARA DOS...

-375-

Silbaba... 
Era una canción antigua, de esas que te llenaban de melancolía el corazón y encogían las lágrimas al vuelo... 
La tarde era tormentosa y olía a libertad.
A lo lejos, por el recodo del parque, se confundía una silueta entre las densas hojas de los árboles, que daban sus últimos destellos a la espera de morir con el otoño.
Se paró de repente, al escuchar la canción que silbaba... y lentamente su sonrisa se llenó de vida. Desde su alma, traspasó hasta los labios, para querer romper la noche en un sin fin de sentimientos traducidos en un beso de amor...
Cuando sus ojos se encontraron en la mirada del otro, un escalofrío, como un relámpago, escupió mil gotas de estrellas, llenando el espacio en el que un abrazo fundía dos cuerpos en un segundo y la vida se rellenaba con notas escapadas a los susurros de un poema escrito para dos...

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