Día 106.
Día 14 del año 3
La tarde estaba fantástica para correr. Olía a primavera...
La hierba, en algunos tramos estaba recién cortada y ese aroma a fresco subía hasta mí, invitándome, con la imaginación, a salir volando y descubrir nuevos mundos...
Pero la realidad era otra... Hoy me pesaban las piernas una barbaridad. En las cuestas iba tan despacio que casi corría hacia atrás y además estaba notando como algo rebotaba en mi espalda... bloin, bloin, bloin... Iba al ritmo de las zancadas... bloin, bloin, bloin... una y otra vez...
Una sensación extraña atrás, incómoda, fuera de lugar...Inexplicable...
Al llegar a casa se ha despejado el entuerto.: Cuando he recogido la sudadera de dónde tengo la ropa doblada, recién sacada de la lavadora, se conoce que unos calcetines se han colado subterfugiamente en la capucha de la misma y, claro, eran como una pelotilla incómoda ahí puesta, ya que yo los doblo, para que no se pierdan, reliado el par, uno con otro, los enrollo y formo una bolita. Pues con esa bolita he salido a correr. Parecería que llevara un grano inmenso en la espalda... jajajjajajaaj ... Si lo que no me pase a mí... Menos mal que eran unos calcetines finitos, que si llegan a ser de esos de lana gorda... hoy no hubiera podido subir la cuesta ni de coña...
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