Él me dio qué pensar al
agotarse las palabras
cuando se iban muriendo
en mi garganta.
Hice un esfuerzo y
reconvertí lo que sentía a otra esfera,
para otra vida...
No me paré a observar lo
que dejaba a mi alrededor,
me fui detrás y no
valoré...
Desde entonces me
encuentro aquí perdida,
no puedo salir... me
enredo, me aprisionan las cuerdas
y las manos se me quedan
quietas y heladas.
No sé a quién veo y con
quién hablo porque esto está oscuro.
Tampoco presiento las
fuerzas que antes tenía
y que ahora he perdido,
no sé dónde...
Palabras, sentidos,
pensamientos en blanco y negro...
No quiero más, no
necesito menos.
Te encontraré y te
llevaré conmigo, algún día...
Un día que será para
nosotros,
después de las mareas,
cuando la tormenta,
y pueda salir de dónde
estoy,
con la magia entre los
brazos y el sol en mi mirada...
cuando caiga la última
hoja del árbol
y suenen las notas
finales de una canción...
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