DÍA 75
Día 7 del año 2
No está mal. Pude acabar los 5 km, a pesar del golpe que me dí en la pierna por la mañana, al ir a trabajar. Como siempre, y después de muchos amagos de caída, por fin un mal paso, dio con mi cuerpo en tierra, clavando las rodillas en el suelo. No pasó nada, pero el golpe me lo llevé y estuve todo el día con dolor y un buen moratón por debajo de la rodilla izquierda por lo que, al salir a correr, aún me dolía. No obstante, como el golpe no impedía el movimiento de la pierna, no le hice mucho caso y me fui tranquilamente. Por eso, estoy contenta con la marca y el tiempo de carrera.
El programa que llevo en el móvil, el primo Edmundo, ha modificado algunas pautas al estar instalado ahora en un móvil mejor y más grande. Por lo pronto, a cada kilómetro me comunica los datos efectuados hasta ese momento. Así no tengo necesidad de ir mirándolo todo el tiempo.
El único defecto que tiene, y que yo creo que es muy grave, es la voz que le han puesto al programa. Es una voz de monja de las de toda la vida. Esa voz que ponen las religiosas cuando salen a leer en la misa, que no es su voz normal, y que suena como a "falsete", repipi y pedante...
Me saca de quicio cada vez que me dice: "2 km recorridos en 14 minutos 10 segundos. Tiempo estimado de vuelta 7 minutos 20 segundos" con ese tonito monocorde e irreal... Tengo que investigar en el programa y comprobar si tengo opción a cambiarlo. A mí me gustaría que fuera una voz profunda y casi marcial. Que me invite a seguir corriendo. Como la del sargento negro aquel de la película "Oficial y Caballero", que los hacía correr mientras él cantaba una tonadillita que los reclutas repetían todos a la vez...
En fin... investigaré, porque desde luego, la monja, me pone como de mal humor y con ganas de tirarle del moño cada vez que abre la boca...
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