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La tristeza se lleva de tus ojos la risa,
y acampa un vacío dispuesto en el cielo,
reverberando acordes en el silencio,
sintiendo el temblor de notas melancólicas...
Empiezo a tejer las palabras que nos rondan
y nos ofrecen amor a contra corriente.
Desvelos que evocan las lágrimas,
desvaneciéndose los sueños rotos.
Quiero ser la brisa roma que acaricie tu soledad,
mecer tu corazón y protegerlo del frío,
ofrecerte las alas y compartir la libertad,
para volar juntos sin ataduras ni freno.
Dame las manos yermas,
cúbrete con mi calor,
siénteme en el beso bajo la noche,
con la promesa del mañana a tus pies.
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