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Era como si las llamas no pudieran apagarse,
como si ese fuego perdurara siempre...
Haciendo cenizas desde la lejanía de mi corazón...
pasando de puntillas por entre mis sueños,
sin darme cuenta que mis pensamientos yacen en otro paraje...
más lejos, más profundos...
En ese anhelo de lo que no tuve y quisiera recoger...
entre las voces que enmudecen los silencios,
busco mi propio espacio.
Recordando lo que un día fui...
Despejando el cielo de nubes densas
que enturbian las letras que voy dejando en el camino...
llena la maleta de sueños,
queriendo salir...
volar...
sentir otra vez el aire en mi cara...
Al final, solo estoy yo misma...
tan desnuda como nací...
sin aristas ni ligaduras...
Libre...
como mi vida y mis ensueños...
entre los cuentos que un día compartiré contigo...