miércoles, 31 de diciembre de 2014

LAS CAMPANADAS. 3º CUENTO DE NAVIDAD

- 334 -

Esperaba con las manos frías la llegada del nuevo año. 
Cargado de buenos propósitos aguardando su oportunidad para saltar de nuevo entre el tintineo y el sonido monocorde de las campanadas. 
Fuera, caía la helada entre un sinfín de esperanzas. 
Su magia se iba transformando lentamente en aire caliente que se escapaba y bañaba cada poro de su piel. 
Este año se cumplen las promesas. 
La vida le regala un nuevo amanecer. 

Mañana... 

Llegará otra vez la luz de las promesas, con la ilusión intacta de un nuevo tiempo, en el que todo es posible... 
Dan las doce campanadas entre el bullicio de la noche... 
dan las doce y la alegría estalla formando corazas para paliar la realidad que le estalla... 
Dan las doce y la esperanza se centra en su cuerpo, bañándole de confianza y fe... 
Las campanas enmudecen y los minutos se suceden otorgándole el regalo de los nuevos sueños...

MAGIA Y ALEGRIA

- 333 -

Eran la magia y la alegría a manos llenas. 
Evocando tiempos del pasado, 
cuando todos eran más jóvenes. 
La nostalgia y el recuerdo del amigo que falta, 
la sonrisa de las historias contadas y sentidas. 

Cuando la magia y la alegría llenaban sus manos y las daban. 
Nada podía en contra de ellos, 
aunque sus vidas se trazaban en separado, 
siempre con atisbos de promesas y encuentros ciertos. 
Vasos y brindis, canciones y magia... 
Alegría que llenan sus vidas y comparten entre todos. 

En ese cúmulo de sensaciones, planean mis sueños, 
aceptándome como una más, después de tanto tiempo. 
No soy yo, eres tú el que me brinda la tarde completa 
en compañía de las personas a las que quieres.
Me acerco y me completo en sus vidas, 
me mezclo entre la magia y su alegría con las manos vacías, 
a la espera de ir llenándolas cada día en sus momentos... 
Son mis amigos ya, gracias a ti. 
Me regalas un grupo de gente llena, 
sin tapujos ni mentiras,
el mejor de los presentes, solo magia, alegría y vida...


miércoles, 24 de diciembre de 2014

ESPERANZA, CALOR Y SONRISAS... 2º Cuento de Navidad

- 332 -

      
   - Buenos días...
   - Buenos días, ¿puedo ayudarle en algo?
  - Puede que sí. Desde la calle he podido ver este edificio grande y luminoso. Y creo que aquí encontraré lo que busco. Necesito adquirir varios regalos pero me gustaría que fueran personalizados.
  - Ha entrado en el lugar perfecto para ello. Tenemos toda clase de artículos para cubrir las necesidades de cualquiera. Sólo debe decirnos para quién irá dirigido. Edad, condición, personalidad, gustos, costumbres… y no se preocupe de más. Nosotros le proporcionaremos los mejores y más variados regalos. Originales o sencillos, las mejores ideas con los mejores precios.
  - Estupendo. Creo que nos entenderemos. En primer lugar necesito una ESPERANZA. Aquí enfrente, en la casa que no tiene cortinas, vive un joven sin futuro. Cada día del año, sale a patear las aceras en busca de un trabajo con el que poder llegar a fin de mes. Su optimismo merma por cada paso que da. Y cada día que pasa, sus manos van perdiendo la fe.
Un poco más arriba, hace días que una chimenea no se enciende. Allí vive una anciana solitaria, que se arrebuja entre sus ropas para no pasar frío por las noches. Quisiera un poco de CALOR de hogar para ella. Hace tiempo que no la visita nadie y la soledad le provoca espasmos de frío en el alma.
Cruzando la esquina, veo todos los días a un niño enfermo. Sus padres, en su desesperación, le ayudan a jugar en el parque que está al lado. Sus piernas no pueden sostenerle porque nació sin fuerzas, siempre va en una silla de ruedas. Necesito encontrar una SONRISA que ayude al niño a superar las deficiencias que le irá poniendo la vida por delante y a sus padres, para no decaer y entiendan que lo que tienen es un verdadero regalo.
  - Un momento, un momento… no siga. Creo que no nos hemos entendido. Aquí se compran artículos, complementos, gangas que necesites, pero son cosas materiales. Lo que usted precisa, no lo va a encontrar aquí.
 - ¿Por qué? Usted dijo que toda clase de artículos. Regalos que no encontraría en ningún lado. Usted me aseguró que no necesitaría visitar ningún otro lugar.
  - Sí… pero… yo no puedo venderle todo eso que usted pide. Usted lo que necesita son MILAGROS. Y esos ya hace mucho tiempo que dejaron de existir.
  - No lo creo. Aún existen personas, por lo tanto, aún existen los MILAGROS. Es tan poco lo que preciso y es tan barato que no entiendo que no puedan ser regalados. Verá: Al joven que patea la ciudad y necesita una ESPERANZA, sólo hay que darle ánimos, para que esa esperanza no desaparezca, para que cada mañana, cuando se levante, no pierda la fe de encontrar algo mejor. A la anciana que pide CALOR de hogar, una visita de vez en cuando, le proporcionaría ese regalo. Tan caro no es. Un minuto del tiempo regalado. Y la SONRISA para el niño y sus padres, es fácil de proporcionar, cada vez que alguien se cruce con ellos. Devolver la ESPERANZA, el CALOR y una SONRISA, no supone nada para el resto de las personas a los que nos sobran cosas materiales. Nos sobran tantas cosas, que no sabemos que también nos sobran otras que podemos compartir.
Compartamos ESPERANZA, CALOR Y SONRISAS.
Repartamos amor y amistad, regalemos tiempo y palabras bellas.
Demos música y poesía para engalanar nuestras vidas y con ello nuestras casas.
Ofrezcamos corazones y besos, campanas y canciones, risas y humor…

Aquel hombre salió de la tienda y dejó un halo de miles de luces a su paso. El dependiente y el resto de clientes que habían ido arremolinándose junto al mostrador, se miraban con estupor y asombro.
Cuando cada una de aquellas personas salió del establecimiento, contaron la historia a todos los que se encontraron, a sus familiares y amigos, a sus vecinos y compañeros de trabajo.

Aquella navidad fue mágica. Tal y como deberían ser todas las navidades. En aquella ciudad aquella lluvia de estrellas irreales perduró por años. Tan sólo por llevar en la memoria aquel cuento que convirtió en realidad los buenos propósitos que todos llevamos dentro y que por causas que aún no se han descubierto, jamás salen a la luz. Hagamos que, por una vez, no queden dentro, no se hielen ni se olviden. Encendamos esa chispa que nos anime y nos proporcionen las ganas y las fuerzas y salgamos a la calle para repartir las SONRISAS, EL CALOR Y LA ESPERANZA.

sábado, 20 de diciembre de 2014

ENTRE LA NIEBLA. 1º cuento de Navidad

-331-

No perdía nada si lo intentaba. Pasó toda la tarde pensando en ella y en su reacción. 
No perdía nada... 
En esos momentos no sabía cómo iba a llevarlo a cabo. El sudor y la incertidumbre desnudaban su alma, confiriéndole un aire desolado. A pesar del frío y la niebla, sentía el calor entre su propia vergüenza.
Las calles parecían húmedas y vacías. Sólo se distinguían las pequeñas luces en las ventanas de las casas, inspirando pensamientos hogareños y melancólicos... 
Estos días navideños le provocaban sentimientos encontrados: recuerdos felices de su niñez y la tristeza de sentirse solo por primera vez en su vida. 
Sólo el deseo de volver a verla le imbuía de esperanza.
A lo lejos distinguió su silueta entrecortada. La luz mortecina de la tarde le confería un halo de misterio que le hizo estremecer. El sonido de sus pasos acompasados, se fundía en el ritmo de su corazón. 
A medida que se acercaba, iba distinguiendo sus rasgos. Sus hermosos ojos dirigían la mirada directamente hacia su persona, envolviéndola entre la magia y las luces de navidad, haciendo desaparecer sus miedos y su timidez. 
Sólo quería abrir los brazos y estrecharla entre ellos. Su boca contenía la promesa de un beso entre los labios, invitándole a descubrir el inmenso mundo del amor entre los colores y las notas acompasadas de una nueva vida. 
Después de esa tarde, nada volvería a ser como antes. Guardarían entre sus recuerdos, la primera vez que se tuvieron, un día de Navidad cualquiera, entre las calles mojadas y la niebla del atardecer.

martes, 16 de diciembre de 2014

PODÍA APRETAR LOS DIENTES

- 330 -

Podía apretar los dientes, 
sintiendo la sangre de la rabia... 
podía gritar sin voz a tientas en la oscuridad, 
sabiendo que quería ser yo misma... 
Escuchando el rugido de mi corazón latir, 
esperaba que el río de energía me desbocara, 
vertiéndose entre mis sentidos
llenando el vacío que había sentido.

Podía apretar los dientes
entendiendo que todo formaba parte del mismo universo. 
Sin esa luz que me cegaba al compás, 
bebía a sorbos la vida, 
cuajando cada minuto, 
entretejiendo las telas de un manto nuevo 
con el que cubrir mis deseos... 

Podía apretar los dientes 
sintiendo la rabia herir mis manos, 
mientras dejaba todo sin mirar atrás, 
forjando la libertad de soñar con la alegría de recibir. 
Varios ángulos de la tarde caían
cerniéndose entre mis ojos, 
apretando los dientes, 
cerrando los puños para no dejar escapar la vida, 
entre los poros de mi piel.

domingo, 14 de diciembre de 2014

SENTÍA QUE ESTABAS AQUÍ...

- 329 -

Caía la lluvia por las cornisas de las ventanas, para morir en un charco deforme entre las piedras de la calle. Llegaba el temblor de un escaso rayo de luna entretejido con las nubes que revoloteaban a mi alrededor. 
Y yo sólo sentía que estabas aquí.

El pensamiento se esparcía y regaba, junto a la niebla de la noche, el frío en mis huesos. No había nada que se pudiera hacer para alejar esa soledad que imbuía los reflejos mágicos del espejo, devolviéndome la sensación de la nada y el curso de los segundos abrazándome a los sueños. 
Y yo sólo sentía que estabas aquí.

No tenía tu cuerpo ni tus besos, nada hacía brotar los sinsabores de la madrugada, tan lejos te presentía, cuando los susurros se escapaban junto con el vaho de las primeras notas del alba. Temblaba deseando que me cogieras de las manos y calentases mi corazón desnudo. 
Y yo sólo sentía que estabas aquí.

Para después llamarte y que me estrecharas entre tus brazos, meciéndome al compás de la música que nos llenaría, regalándome los días enteros y las noches en vela, acariciando suaves momentos que algún día tendremos. 
Y yo sólo sentía que estabas aquí... 

viernes, 12 de diciembre de 2014

BUSCAR LA LUZ DEL SOL

- 328 -

Lo que hace que hoy sea un día aciago aún cuando hay sol... 
lo que demuestra que la sonrisa, a veces, no es más que una muesca, 
lo que dice el sonido del silencio cuando se escapa...

A veces es cuando más sola me encuentro... 
en esos momentos vacíos en los que me enredo en los pensamientos 
acercándome a esa nostalgia que me encierra la alegría 
y me deja regueros de momentos sombríos...

No podría navegar entre los libros y quedarme para siempre entre las letras, 
enfrentándome a un día sin luz, 
palabras tristes que se traducen a mi realidad, 
quedándome las lágrimas quemándome por dentro... 

Debo salir y buscar la luz del sol. 
Ya no estoy sola, 
me convierto poco a poco entre las sombras que me adolecen 
rebuscando los colores que perdí. 

Las voces rodean cantando otra vez, 
las notas frecuentes que escucho en mi música 
mientras espero que se abra la ventana 
y entre, a golpe de fuerza, la nueva luz con su potente razón...


jueves, 11 de diciembre de 2014

EMPIRRONÉ

- 327 -

Una estela de incertidumbre asola la calle,
sin rastro de historias, devolviéndome al camino.
Preguntas sin respuestas, palabras vacías,
cruzando la vida o quedarme sin fuerzas,
abandonando el miedo dispuesto en otro nivel.
¡Qué fáciles son los pasos cuando no se piensa! 
Amaga el invierno por el que transito,
sin saber dónde voy, cargado con tanto lastre:
el que llevo en los hombros y el que pesa en el alma…

De Adonay Kustanilló
Acrílico sobre tabla         32 x 80 cm                


martes, 9 de diciembre de 2014

TALONA

- 326 -


Descubría en cada instante, nuevas metas y símbolos
construyendo un nuevo ciclo…
Sabiendo que soy el centro y la fuerza del conjunto vital,
me miran y me desnudan quedando la esencia de un hombre solo.
Llevo el peso de la magia sobre mí, vacío, sin voz…
Aún cuando se rompe todo en mil estelas de luz,
sintiendo que, de alguna manera, he llegado a la cima,
con la mente abierta y el corazón en un puño…

De Adonay Kustanilló
Acrílico sobre lienzo     50 x 50 cm                   

lunes, 8 de diciembre de 2014

INSORALÉ

-326-

Perdiendo la vista en el horizonte…
Tanta arena eterna recoge mi niñez y mis juegos,
en esos días en los que todo era sencillo.
La luz del sol quema entre las gotas de lluvia de otoño,
brotando en ese infinito de campos y encinas…
Mágica y sin sombras, paisajes de luna y amores perdidos.
Mi tierra es mi patria, mi hogar, mi carisma,
historias de un mismo cuadro,
que emergen con fuerza después del tiempo.
He vuelto y sentido, a partes iguales,
la cálida voz que envuelve mis sueños…

Adonay Kustanilló

domingo, 7 de diciembre de 2014

QUEROSTO

- 325 -

Dejaba caer los brazos lánguidos,
al compás de las notas laxas,
entre el calor y el sopor de la tarde,
acompañado de retazos de rayo de luz,
que me atraviesan en este agosto trabado.
El color se empaña,
derritiéndose al ritmo de mis pasos lentos.
Entremezclando palabras en un vaivén de pequeñas ráfagas de aire caliente.
Agosto que se escapa y me funde en la noche tardía.
Me pierdo entre teclas y luces,
de entre las llamas de una luz mortecina,
arrastrando los sueños por entre las sombras,
sin la brisa que mezcle los tonos del calor y la voz serena y lejana …

(Obra de Adonay Kustanilló)
Acrílico sobre lienzo   36 x 48 cm

sábado, 6 de diciembre de 2014

DÍA 81. Día 13 del año 2


DÍA 81
Día 13 del año 2

Después de un mes he vuelto al Parque del Príncipe... He salido a correr con un poco de aprensión. 
Por un lado pensando en que aún me duele un poco la espalda, aunque los gemelos no me han molestado desde hace un par de días. 
Por otro lado, al haber estado de "parón" tanto tiempo, pasa factura, y el cuerpo no reacciona de la misma manera. 
Por eso, cuando la voz monjil de mi primo Edmundo me ha comunicado los minutos invertidos en el primer kilómetro recorrido he tenido que echar el freno. Mis ansias por volver a estar de la misma manera que el último día que salí a correr, me ha hecho pensar que podría con los 5 km. sin problemas... pero menos mal, que la razón se impuso, y frené a tiempo, sino no creo que hubiera podido terminar. Con todo, los 5 km. me los he comido con patatas... 

Me encuentro muy satisfecha y con las endorfinas a flor de piel... No tenía pensado salir, ni mucho menos, pero luego, me entró como un no sé qué, que qué se yo, y dicho y hecho. Calenté músculos (me costó, pero ahí estuvimos...) y me arrojé a la calle. Un poco tarde, eso sí, pero al ser de día, he podido recorrer el Parque con total libertad, sin prisas, sin pensar que la tarde se me echa encima...
Como siempre, casi nadie paseando... Por un lado me gusta, por otro me da penina... Porque creo que esta belleza se la está perdiendo mucha gente... 

En fin... que estoy eufórica aunque cansada...!!!. 
El lunes, que es fiesta, espero volver a salir por la mañana...

DESMICAOR


- 324 -

¡Qué vacíos y profundos ojos, 
se llevaba la tarde en aquel silencio!!
Pensativo y circunspecto, se apostaba su sombra en una esquina.
Contemplando la historia de un pasado que nunca fue suyo,
la vida se iba encendiendo en la estela de un horizonte calmado y sereno.
Para no pensar más, para casi no sentir,
sólo mirar sin lágrimas, la nostalgia de su ayer,
difundiéndose en un cielo aciago y vacío,
sin dejar un minuto, de soñar…

(Obra de Adonay Kustanilló)

viernes, 5 de diciembre de 2014

ALGO HICE MAL

- 323 -

Algo hice mal.
En algo me equivoqué,
queriendo ser yo, no me entienden.
Cuando la soledad me puede…
Una frase o una palabra en ningún sitio,
avanzando por entre la tarde fría, calando los huesos,
hasta desprenderse por mis ojos, en un arrebato de nostalgia
sintiendo que habéis crecido y ya no estáis aquí.

Algo hice mal.
Tal vez no seguir las pautas que marca la norma.
Perseguir la felicidad no está bien visto.
Esa espina clavada en lo más profundo del paisaje desolado, la arranqué.
En algo me equivoqué…

Ser yo. Eso hice mal.
Intentar enfrentarme a mis sombras y a mi soledad.
Salir de aquí sin miedo y con esperanza.
Pero, de pronto, ya no estáis aquí.
Creer que tendréis que perdonar mi egoísmo por no sucumbir a la tristeza,
mi sinrazón por destrozar el mundo en el que vivíais…
sin tocar para nada el mío…

Algo hice mal
y me responden con un trazo en la cara, empañando los sentimientos…
y esas lágrimas a punto de salir.
Incomprensión y vacío…
Algo hice mal.
 dejando las nubes en la tierra árida de los sueños,

aquellos que rompí por perseguir mi yo puro.

jueves, 4 de diciembre de 2014

COMO SIEMPRE...

- 322 -

Como siempre...
Como cuando se acerca el invierno y me provoca la imaginación fría…

Como siempre...

Dentro de mi inquieta cápsula, me adivino acechando el horizonte mágico…
Es como la tarde gris de un día cualquiera.
Se estremece el aire que respiro, esperando que vengas a verme.

Como siempre...
Mis manos heladas te buscan entre las luces de la noche en la calle.
Encontrando el cálido abrigo de un atardecer de diciembre,
entre los pliegues de tu chaqueta.

Nuestros pasos resuenan a lo lejos,
mientras el viento gélido mesa las últimas hojas que quedan por caer.

Como siempre...

Un simple beso me basta para no llegar al vacío de la nada,
entre el empedrado del camino y las puertas cerradas.
Ese aroma a chimenea y hogar que desprenden las casas a nuestro paso.

Un beso y la luna…

Como siempre... 
Cuando estás a mi lado…

martes, 25 de noviembre de 2014

ENCONTRANDO...

- 321 -

Me encontraba en ese silencio que me proporcionan las notas de la música lejana, tan pura y cercana, que me va envolviendo y me lleva en volandas a sobrevolar nuevos horizontes... 
Pasando por ese vaivén de ideas a veces muertas, a veces llenas de ti... 
Me encontraba con la mente abierta y la imaginación a flor de piel, para verte aparecer en la niebla de un recuerdo... 

Esta tarde estuve entre tus brazos y entre beso y beso te llevaba entre mis dedos y te mostraba la mirada secreta para poder llegar a mí. Supe conectar con tus ojos y bañarme en sus colores... tan profunda y nítida era esa luz que desprendías, para darme tu verdad. 
Estuve ente tus brazos y me llené de pintura y sensaciones... soñando después con la cálida forma de un paisaje para nosotros... 

Llovía en mi mundo y quería mojarme... Tan real era mi sueño que sentía tus caricias en mi piel, tan sentido el amor y la tormenta que nos refugia sin frío. En este mundo tan mío y tan cerrado, que se va abriendo sólo para ti... y llovía y no importaba el viento para refugiarme.
Estando juntos, era fuerte por primera vez. 
Esa sensación de no estar sola, aunque no tenga tu calor en ese momento, como esas gotas de agua que resbalan por un cristal y se mueren al final de una ventana... 

Poseo el mundo a mi alrededor y es para ti...Para que no se pierda la magia en la desnudez de nuestras almas, y se escuche, tan cercano, el sonido escondido de nuestros besos en esa noche que algún día será nuestra...


jueves, 20 de noviembre de 2014

VALENTÍA...

- 320 -
(Para una mujer luchadora...)

Valentía y esperanza, cuando abres los ojos hacia adentro, encontrándote contigo misma.
Enredas los sueños en el viento que se lleva el dolor… Ahora ya nada es lo mismo, como cuando nadas contracorriente, logrando un poco de paz.
Volver a nacer, sentir que se eleva el ánimo hacia el infinito, pasando, en una tarde, desde las sombras llenas de nubes, hasta las luces nacaradas del horizonte…
No hace falta saltar al infinito para saber dónde te encuentras ahora, porque llevas la magia en los ojos y la voluntad de florecer cada día.

Valentía y tesón. La lucha por sobrevivir a los cambios, parece vulnerar la determinación, pero tus sueños siguen su camino, esos que nunca se rompieron aunque a veces, se deshacían en medio de la nada, para volver a culminar otra vez en la alegría y la música de la victoria…

Valentía y esperanza otra vez. La vida es el regalo que todos tenemos. La esencia de la risa, el compás de las notas y una canción en estado puro… 
Todo es para ti hoy, junto con la esperanza y el nuevo día que se abre de par en par, dejando entrar una bocanada de aire nuevo y esa perspectiva para subir mañana a lo alto, alcanzando la vida desde lo más profundo …


miércoles, 19 de noviembre de 2014

LA RISA OLVIDADA

- 319 -


Retumban los golpes de sonido de la tarde que se marcha, dejando paso al frío intenso de la noche, con su color azul envolvente, oscuro y siniestro…
El vaho de los suspiros se escapa convirtiendo en escarcha las palabras vacías y sin sentido. Es la trampa de los turbios pensamientos en la soledad tardía.
Las calles se llenan de luces apagadas y tristes, como mis sueños aciagos, acumulando segundos de amargura y sinrazón.
Sin ganas de nada, sin nada que hacer, ganando al tedio en su afán por derrotarme. Lágrimas de impotencia que se mezclan con el frío y me provocan espasmos de añoranza…

Todo tiende a desaparecer en un segundo, mezclando las ansias y el anhelo. Sólo necesito un momento para evaporar el cúmulo de lágrimas estancadas y dar rienda suelta a la felicidad. 
Esa que llevo a raudales y no pesa. 
Se escapan entre los dedos la risa olvidada, en la que no tengo manchas ni aristas, dejando la estrechez de miras y el largo camino del egoísmo entretejiendo palabras sin música. 

Apareciendo la luz, como siempre, en el momento en que siento tus ojos posarse en mi corazón.




martes, 18 de noviembre de 2014

IMPULSOS ESCRITOS

- 318 -

Nada es lo que parece en esta tarde de otoño, esperando las nubes y el estado de ánimo mermado por el dolor. La risa se esfuma entre los recónditos recovecos del camino, sin tregua ni aliento para llevarme el viento de la desgana y la paz. 
Antes era magia pura, para nacer de entre las pestañas que revolotean en pos de una tormenta. Ya huele a tierra mojada y el cielo se cierne amenazador por el horizonte. 
Lo presiento en las sensaciones de este ambiente sobrecogedor que se cierra en pos de mis pasos y no me permite alcanzar la cima de la plenitud. 

Nada es lo que parece, por eso ahora no tengo nada. Para discurrir y preparar el mañana que viene, junto con el rugido de la lluvia a sus espaldas y la luz mortecina de ese amanecer aciago. 
El dolor viene y va entrando de puntillas para instalarse en mi columna. Frunzo el ceño ante la visión prematura de la noche cerrada y el frío en mis huesos. 

Nada es lo que parece y en nada se funden mis horas. Se escucha a lo lejos el himno aciago de las sombras del invierno. Oscuro y triste, frío y desencantado... 
Ahora llueve y me deja sin nada. Se escurre a la tierra y me envuelve en su solitaria manta, despertando de nuevo el renacer de los impulsos escritos con sangre en una hoja blanca como la luz.


lunes, 17 de noviembre de 2014

PARA CUANDO SE VUELVA A NUBLAR EL SOL...

- 317 -

Hoy he soñado contigo.
Como cuando eras pequeño y vulnerable,
aunque con determinación y voluntad.
Como cuando eras casi mío…
Recuerdo aquellos años y me produce daño, porque ya nada será como antes.
Algo se rompió en el medio, transformó el cariño en aparente indiferencia.
Sin poder llegar a ti de ninguna manera, a veces no tengo formas.
Aquel vínculo mágico se quiebra según qué días, rompiéndose en palabras huecas que no llegan a ningún sitio, lo que antaño no necesitaba de la voz para existir. 
Estando entonces ubicada en lo más alto de tu pensamiento, en algún momento caí para hacerme añicos. 
Ya casi no puedo intuirte, te convertiste en otra persona, distante y desconocido. 
Sin saber los pasos que no di, las frases que no pronuncié, la sinrazón que a veces aflora entre nosotros separando el espacio y creando un muro triste y sin formas…

Pero, de repente, todo vuelve a ser. 
Todo nace de nuevo en un segundo, y encajan nuestras vidas en un pequeño intervalo en el que florecen los sueños y los colores para darnos una esperanza de nuevo. 
Es entonces cuando me salvan los recuerdos felices, abarcando otros nuevos para despertarlos mañana, cuando se vuelva a nublar el sol.

lunes, 10 de noviembre de 2014

ARRANCANDO EL FRÍO

- 316 -

Podré arrancar este frío de entre mis manos,
volviendo a sentir el pulso saltando por mis venas. 
Parece que todo estuviera paralizado. 
Incluso la voluntad de andar y moverme 
se ha escondido en algún recodo de mi cerebro, 
imposibilitándome para realizar ninguna acción... 
casi sin pensar... 
Sólo tengo sentimientos que se van desbordando, 
como las hojas que caen, una a una... 
Sin embargo, el frío... no puedo sacarlo. 
Solo pasa el tiempo en mi reloj, sin tregua, sin freno... 
lentamente para no volcar la energía que siempre tuve en esta tarde desolada. 
Sintiendo el viento que me cala y me olvida, 
haciendo que se mezclen entre sí,
trasformando la tarde en una nube gris. 
Y de pronto, se rasga y se estremece, 
encontrándome con miles de gotas heladas de sueños rotos. 
Para que no duerma en hielo, para que me derrita, necesito su calor...
Mientras cae la noche en un halo triste y sin sentido. 
Espero que por fin, me recoja, me envuelva y me abrace, 
arrancando el frío de mis manos,
encontrándome y perdiéndome en él...

domingo, 9 de noviembre de 2014

LA MAGIA DE LAS LUCES

- 315 -

El cielo iba pasando de un tono frío azul pálido, a los colores cálidos del naranja y el rosado... Se iba acercando la noche poco a poco mientras el aire gélido llenaba mis pulmones.
La vista era magnífica. 
Se sucedían los verdes intensos con los ocres y dorados de las hojas secas que se caían de los árboles, sembrando la hierba de esa muerte bella en la que se convierte el otoño. Magia y luces artificiales, se entremezclan resbalando por las calles con la transparencia de algunos charcos que dejaron las últimas lluvias. 
Todo es como en un cuento. Hasta el olor que se respira es limpio y sin aristas. Voy rompiendo el aliento que se mezcla con el vaho, mientras me envuelve el atardecer en un silencio sólo quebrado por el sonido de mis pasos en la tierra. A lo lejos se escucha la breve mezcla de voces de una fuente que mana. Un tibio y último rayo de sol se pierde entre los árboles, apagando de por sí, los últimos colores vivos. 
Ahora estoy conmigo, aquí dentro, en este espacio cerrado e inmenso que llevo a cuestas. Me pierdo ahondando las palabras que pienso y que siento tan profundamente. Y se expande en mi pecho haciéndome parecer más grande y más fuerte. 
No caben sin más, en toda su intensidad, los sueños que vuelco... 
Me aparto del camino para llegar hacia ninguna parte, recorriendo vagamente el silencio que me rodea.



miércoles, 5 de noviembre de 2014

POR CADA PASO QUE DOY

- 314 -

Por cada paso que doy, regalo un trozo de vida casual, rozando el hálito de estrellas firmes en el cielo. 

Por cada ráfaga de viento y cada gota de lluvia, extiendo la mano y acaricio un rayo de sol que escapa del invierno.

Por cada luz en el camino y cada beso robado al tiempo, fundo el metal de la tarde fría y caliento mi corazón con destellos de fuego...
  
Por cada palabra que pronuncio, recibo una nota de color que se invierte en una cálida sonrisa. 

Por cada voz que emiten mis fuerzas, crece un racimo de vida en mis ojos cansados. 

Por cada verso que tengo, un atisbo de pintura se dibuja entre nosotros, coloreando los renglones que vamos escribiendo juntos....


DESDE LA LEJANÍA

- 313 -

Desde la lejanía, 
entreviendo la luz claroscura de un atardecer cualquiera, 
llenando de besos coloridos mi espacio y mi música, 
para no perderte... 

Desde la lejanía, 
cuando llevo la sonrisa colgada entre los brazos, 
a cuestas de la vida, y no decaigo, 
entre las letras que componen los pensamientos de hoy. 

Desde la lejanía, 
presintiendo cómo pronuncias mi nombre 
dándome tus manos llenas en caricias sin límites. 
soñando después en el amanecer prometido. 

Desde la lejanía, 
en la que siento el escalofrío de los límites y las razones. 
Creando el mundo envuelto de magia,
deshaciendo la madeja de la tarde en mil y un rosario de sueños para ti...

miércoles, 29 de octubre de 2014

CON CADA PASO

- 312 -

Con cada paso se escondían las sensaciones para volverse a escapar un momento después. 
La nada, de vez en cuando, se aposentaba entre mis pensamientos y me dejaba un vacío incomprensible que se fundía entre el olvido y las ganas de recordar... 
Cada paso era un segundo de vida llena, que se iba oxigenando y me elevaba por encima de todo lo vano y fútil... 
Entre las sombras que iban acercándose a medida que la tarde me abandonaba, se inventaba el día, luces nuevas que me cegaban a intervalos y mecían la cadencia lenta del camino que no se acababa nunca... 
Con cada paso, qué limpio parecía el  aire. 
De esperanzas y tramos lentos, hasta llegar al final del camino y regresar.
Cansada y efervescente, podía flotar entre la arena y la hierba que iban pisando mis pies. 
Cruzando puentes y veredas y llegar al horizonte. Para descansar y no pensar, para llenarme de la nada otra vez...Con cada paso...